La marcha de Igor Oyono sigue dejando un reguero de efectos colaterales de consecuencias difíciles de medir. La salida del delantero ilicitano -que cumplió ayer 7 de febrero los 16 años de edad- rumbo al Athletic Club antes de celebrar su aniversario para aprovechar un vacío legal en su situación contractual ha encendido los ánimos en el Villarreal CF, que en la figura de su consejero delegado dejó ayer una ‘perla’ verbal que amenaza con recrudecerse en los próximos días.
«Es un jugador que tiene contrato y ya veremos lo que pasa los próximos días», dijo Fernando Roig Negueroles durante la presentación de Traoré cuando se le preguntó por la ‘fuga’ del prometedor delantero cadete rumbo a Lezama. Un mensaje que sonaba claramente a aviso al Athletic Club, que ha maniobrado en los últimos meses para hacerse con la incorporación de Oyono libre de contrato y que anunció el fichaje del internacional la semana pasada, concretamente el 1 de febrero.
ESPORTBASE Media ya informó el pasado mes de enero sobre la situación del chico a nivel contractual: al ser menor de 16 años, el Athletic pudo moverse con el entorno del jugador -su agente y su familia– para reclutarlo sin necesidad de sentarse a negociar directamente con el Villarreal, siempre que lo hiciesen antes del 7 de febrero (fecha de su cumpleaños y en la que se activaría su contrato profesional con el Villarreal).
Sin embargo, en el club ‘groguet’ entienden que la forma de proceder del Athletic podría ser objeto de denuncia ante las autoridades pertinentes, aunque el recorrido que dicha denuncia tendría -en vista de los precedentes y otros casos similares- se prevé escaso.
El enfado del club con la agencia del jugador es absoluto, al considerar que no ha obrado de manera correcta -al haberse esperado literalmente hasta la última semana- y más teniendo sobre la mesa una oferta de renovación desde hace muchos meses, además del trato y cariño que el Villarreal siempre le han dado a Oyono y a su familia.
Mientras, Oyono -nacido en Barakaldo- lleva ya días en Lezama y cerró hace días su nuevo contrato por seis temporadas con la cantera bilbaína con cantidades elevadísimas para un futbolista en edad cadete, a razón de 600.000 euros anuales. De hecho, el jugador se despidió este lunes a última hora de su anterior club a través de una carta en sus redes sociales en la que destacó que «fue un privilegio» vestir la camiseta amarilla durante las últimas cuatro temporadas.
«Tristemente toca despedirme de la que fue mi familia los últimos 4 años«, indica en la misiva, en la que da las gracias a Fernando Roig padre e hijo, José Ramón, Jorge de Cózar y José Manuel Llaneza «que tristemente falleció». También a entrenadores, psicólogos, preparadores físicos, médicos y tutores de residencia. Y, por último, «a mis compañeros que fueron parte de mi familia» y le brindaron «recuerdos inolvidables» en una estancia de la que «siempre estaré orgulloso«.
Foto: Villarreal CF