Foto: GVA
Puertas abiertas de nuevo… con matices. Tras la reunión este sábado de la Comisión Interdepartamental de la covid-19, la consellera Ana Barceló anunció la noticia más esperada por centenares de padres y familias de la Comunitat Valenciana desde hace más de un mes: el regreso del público a los recintos deportivos.
A partir del próximo 10 de diciembre, la Conselleria de Sanitat i Salut Pública confirmó que el aforo permitido en dichas instalaciones será -como máximo- del 30% de la capacidad de la instalación.
Del mismo modo, la cantidad máxima de espectadores será de 150 personas al mismo tiempo dentro del recinto, siempre respetando la distancia de seguridad y también respetando todas las medidas de higiene (uso de gel hidroalcohólico, uso obligatorio de mascarilla, etc).
La medida se aplicará no sólo a las competiciones de fútbol base federadas, sino también a otras disciplinas como baloncesto, hockey, balonmano y resto de deporte formativo.
Esta relajación de las restricciones llega tras más de un mes de imágenes preocupantes de padres y familiares en el exterior de los recintos deportivos, encaramados a escaleras, escalerillas y otras herramientas para poder ver desde el exterior los partidos de fútbol de sus hijos. La FFCV rogó a la Conselleria que cambiase de parecer y permitiera la puerta abierta hace dos semanas, aunque desde Sanitat i Salut Pública se optó por mantenerlas en vigor en las fechas previstas y hasta el 9 de diciembre. A partir del día siguiente, podrá regresar el público a los recintos deportivos.
Resto de medidas adoptadas
La Comunitat Valenciana mantendrá el cierre perimetral que impide entrar y salir de su territorio hasta el 15 de enero, aunque con excepciones en los días 23, 24 y 25 de diciembre y los días 31 de diciembre y 1 de enero, cuando se permitirá el tránsito con otras comunidades autónomas para ver a familiares o personas próximas, mientras que se prolonga el toque de queda hasta las 12:00h, también con la excepción de esos mismos días y hasta la 1:30h de la madrugada.
Las reuniones continuarán limitadas a seis personas, tanto en espacios públicos como privados, pero en los mismos días ya citados, los encuentros con familiares y personas próximas podrán llegar a un máximo de diez personas.
En esas noches y días, los restaurantes podrán estar abiertos hasta la 1 de la madrugada, y la ocupación de las mesas será de seis personas salvo en los casos de familiares y allegados, que podrán llegar a los diez comensales.
Deberá hacerse uso de la mascarilla mientras no se esté comiendo ni bebiendo.