Hay días que quedarán para siempre en la memoria de los futbolistas; sobre todo de los más jóvenes y que además son canteranos. Una simple llamada puede hacer que implosiones de alegría y te percates de que todo ha merecido y merece la pena. Es lo que le ha ocurrido a Dani Budesca que, por primera vez en su carrera deportiva y con solo 18 años, viajó con el Villarreal ‘B’ para un partido oficial en Primera RFEF.
Dani está inscrito en la plantilla del B con el número 32 como pudo desvelar este medio hace unos días en la lista oficial de dorsales del filial groguet. Una noticia algo esperable sabiendo que solo estaba Joseda Menargues en esa posición, pero no deja de ser algo agradable. Dani ha trabajado mucho para llegar hasta aquí teniendo en cuenta que, por edad, debería estar en el Juvenil A. De la plantilla del minisubmarino, es el único jugador del 2006.
Y es que su crecimiento ha sido fulgurante después de que el año pasado Marcelino lo citase para un partido de La Liga EA Sports contra el Granada. Eso fue un primer paso de un largo camino que al joven defensor le queda por recorrer porque habiendo cumplido la mayoría de edad hace apenas tres meses, la apuesta por él es evidente. Ya no solo es que sea un futbolista fantástico, sino que lleva siendo el lateral titular de cada equipo en el que ha jugado desde hace muchos años. A veces me pregunto si tendrá unos pulmones normales y corrientes o si habrá heredado de su padre o su madre unos de acero para los barcos. Esto viene porque juega los 90′ a un nivel altísimo; parece que el fuelle no se la acaba y sorprende. Como el que va a comprar el pan por la mañana (algo cotidiano), en el tiempo de descuento se puede ver a Dani galopando hasta apurar línea de fondo.
Muchas veces a los laterales se les reprocha la falta de sangre fría a la hora de tomar decisiones. Algo tan simple como levantar la cabeza y no ir emulando a Quasimodo. Eso es algo en lo que Dani destaca. Recibir, ser veloz como el rayo y antes de asociarse o poner un centro, mirar qué opciones son las mejores para enviar el esférico.
Su buen hacer en el Juvenil A el año pasado (no sé cómo llegó en óptimas condiciones al final de la temporada después de ‘cascarse 31 partidos en DH) ha hecho que promocione directamente al C con el que ya tuvo la oportunidad de probarse durante tres encuentros: dos de ellos como titular. Lleva años sin tener competencia en esa parcela y eso no ha hecho que se relaje. El otro día calentó un rato en la banda del campo del Ibiza, pero finalmente no tuvo minutos. El club busca un jugador que pueda dar descanso a Joseda y de paso doble esa posición en el filial. Mientras tanto, Dani seguirá yendo con el B.
Es el siguiente
Miguel Álvarez está muy contento con el crecimiento del murciano que ha quemado etapas a una velocidad de vértigo, pero dando los pasos correctos. Sin prisa, pero sin pausa. Tras patearse de arriba abajo la División de Honor (sumando 61 partidos en dos temporadas), será el encargado de liderar la banda derecha del segundo filial que dirige David Albelda. El simple hecho de que tenga dorsal con el filial, aunque con la plantilla ‘B’, demuestra que la entidad tiene total confianza en que pueda llegar al primer equipo.
Poco a poco han ido desapareciendo los laterales que podrían asomar la cabeza en la primera plantilla: Migue Leal se marchó al Andorra, Lanchi hizo lo propio poniendo rumbo al Cádiz y Marcos Sánchez puso fin a 15 años como groguet. Altimira sigue en el club, pero se ha marchado cedido al Leganés y hay que recordar que Joseda ha firmado un contrato de 1+1. El siguiente en la lista es Dani que, por aptitudes, comportamiento y madurez, lo tiene todo para alcanzar su sueño que ya se está cumpliendo.
Los que le conocen bien hablan maravillas del murciano. Un chico muy cercano en el trato, simpático, afable y ‘bonachón’. De esas personas que se acercan a ti, sin ningún tipo de corte ni timidez, para preguntarte qué tal estás y cómo te va la vida. Dani no solo brilla en el campo, sino que también tiene mucha calidad humana, algo imprescindible para llegar a lo más alto en el mundo del fútbol.