Ya hace tiempo que venimos hablando de ellos aquí. Teo y Mauro Bou, dos gemelos nacidos en Vila-real, están creciendo a pasos agigantados en el club groguet y el CD Roda simultáneamente. Tanto la entidad como la familia creyeron que lo mejor era que creciesen por separado y, por tanto, Teo está jugando en el Villarreal Juvenil B y Mauro, en el CD Roda. Sin duda, ha sido una decisión acertada para que puedan brillar con luz propia y sin pisarse.
Cierto es que todavía es muy pronto para sacar conclusiones, pero ambos han empezado la temporada a un gran nivel. En una clase, serían los dos delegados que toman las mejores decisiones para el resto de sus compañeros, trabajan de maravilla en grupo y además sacan buenas notas. En el Villarreal, Teo acumula 3 partidos convocado en los que ha sido titular solamente una vez (Inter San José). En la segunda jornada no jugó y contra el CD Roda disputó el último cuarto de hora.
Por su parte, Mauro suma alrededor de 90′ en 3 encuentros (titular en 1 de ellos). El central vila-realense está asumiendo un rol más protagonista con el paso de las jornadas. La adaptación ha sido buena y, sin duda, en lo que destaca es en el poderío físico que tiene. La voracidad con la se enfrenta a los duelos individuales, tanto terrestres como aéreos, es digno de apreciar. Tiene 16 años, pero aparente algunos más. La delantera del Villarreal sufrió muchísimo para superarle. Tanto es así que los dos goles amarillos llegaron a causa de dos errores del lateral derecho del CD Roda que aprovechó Hugo López. Mauro tiene eso: una disciplina y un saber estar para dirigir una defensa en los momentos difíciles. Ese delegado que sabes que no va a fallar a la clase en ningún momento durante el curso.
Su hermano, Teo, tiene muchas cosas de él, pero la capacidad que tiene en hacer fácil lo difícil parece el pan de cada día. Muchas veces da la sensación que no está en tensión porque lo hace todo muy simple y pragmático. De enviar balones de 30 metros al pie hasta defender el área sin que le tiemble el pulso. Tiene tablas y mucha madera para ser un central de alto nivel, pero tiene que seguir creciendo y mejorar los automatismos para no caer en la pasividad (que muchas veces es habitual en el fútbol). Ambos batallaron en el derbi provincial, aunque no coincidieron en el césped. Los entrenadores (Miguel Ángel Muñoz y Saúl Fernández) están muy contentos con su rendimiento y, paso a paso, los dos se están ganando la titularidad asumiendo galones en el equipo.
Porque ver crecer a tu hermano gemelo a la vez que lo haces tú no tiene precio ni es comparable con nada. Dos chicos que han mamado el club desde la cuna y ya están compitiendo a un buen nivel siendo del año 2007. El inicio es prometedor y el sendero muy largo. «Caminante no hay camino se hace camino al andar» decía Antonio Machado.
Foto y texto: Xavi Jorquera