Las dinámicas opuestas de Peñíscola Globeenergy y Barça se confrontaron en el Municipal de Peñíscola en un duelo que dejó pocos goles pero un grandísimo choque de estilos. Con el pitido inicial, el cuadro de Manuel Collado evidenció sus ganas de romper la racha negativa de resultados y apretó al Barça en cada salida de balón. Así, Iván Rumbo, con un disparo a portería vacía, y Rahali, autor de un chut que paró de forma milagrosa Miquel Feixas, fueron los primeros en probar fortuna para el cuadro local.
Con el paso de los minutos, el Barça ganó presencia en el campo y comenzó a acumular importantes acciones de peligro en las botas de Matheus y Dani Shiraishi. El control del cuadro catalán, más evidente en los últimos compases del primer tiempo, se tradujo entonces en el primer gol del partido, obra de Esquerdinha tras dirigir a portería el centro de Marcenio.
Ya en la segunda parte, el Peñíscola intensificó su presión y puso en apuros a los de Andreu Plaza con un juego directo personificado en Bruno Gomes. Con esta premisa, el Barça centró sus esfuerzos en mantener la posesión y jugar con la ansiedad del rival, que comenzó a abrir su defensa con el paso de los minutos. En una acción con estas características, el choque se inclinó para el Barça y Marcenio, atento en el segundo palo, definió con calidad una excelente acción coral de los culés.
El gol, lejos de hundir a los locales, espoleó a los valencianos en busca de un tanto que les metiese en el encuentro. Y su insistencia iba a tener recompensa: Bruno Gomes, en el minuto 34, se anticipó a la defensa en un saque de esquina para enviar el balón al fondo de la red.
A partir de ese instante, el encuentro fue llegando a su fin entre acometidas del Peñíscola y esfuerzos titánicos en defensa de los catalanes. Marcenio, ya en el 40′, sentenció con su gol un partido brillante, emocionante e igualado hasta el último suspiro.
Texto: RFEF