Foto: COTIF
El Mediterranean Soccer Academy ganó ayer a la Selecció Ribera-La Costera, certificando su pleno de tres victorias y su clasificación para la siguiente fase. Tuvo que sufrir mucho para conseguirlo, porque en este torneo no existe rival pequeño, pero su juego aéreo fue providencial para seguir encabezando el grupo B.
La primera parte fue un anticipo de esas noches de Champions que todos recordamos por sus goles y actuaciones magistrales. Aunque, eso sí, llevado a la categoría de alevines en el COTIF Promesas Istobal. Pero, créanme, el Mediterranean y la Selecció Ribera La Costera no tienen nada que envidiarle a esos gigantes que disputan todos los años la competición europea por excelencia.
Quizá podríamos echar en falta las torres de los grandes estadios, que en Els Arcs toman forma en las vallas delimitadoras del campo anexo, o la cobertura televisiva, de la que se encargan los padres y familiares con sus móviles, pero nada más. El nivel de juego que demostraron los dos equipos en los 20 minutos del primer acto fue sublime, digno de un duelo que enfrentaba al segundo y primer clasificado, por lo que las pulsaciones iban por los vuelos, tanto en las banquetas como en el terreno de juego.
Ambos conjuntos, con las clasificaciones y las combinaciones clasificatorias estudiadas, sabían que estaba en juego nada más y nada menos que la primera plaza del grupo B, además de la posibilidad de esquivar -por ahora- al Sevilla. Así que en esa ambición por ganar a costa de todo dejaron muchos huecos atrás, una situación que vino de maravilla a la alta presión que estaba realizando la Selecció Ribera Costera desde el pitido inicial con el fin de estrenar el marcador. Y lo consiguió. Tras una pérdida de la defensa amarilla en la frontal del área, David Nellver (0-1) no se lo pensó dos veces y disparó a la escuadra de la portería defendida por Borja Reyes, que -pese a rozarla- no pudo evitar el gol de la Selecció Ribera La Costera. Pero la alegría y -por momentos- liderato del grupo B solo les duró cuatro minutos.
Al lanzamiento de un centro lateral, remató el delantero Iker Casañ (1-1) de cabeza fuerte para poner las tablas. Los minutos, a partir de ese momento, empezaron a sucederse al compás de las ocasiones de gol, aunque el luminoso ya no se movió.
Tras el tiempo de descanso, el duelo tomó más vuelo si cabe. Ambos equipos saltaron de nuevo al verde con las pilas cargadas, haciendo alusión a aquello de que los niños no se cansan o tienen un combustible sin fondo, llámenlo como quieran, porque llevaron el partido a un baile de ocasiones. Eso sí, la mayoría comandadas por un MSA que, con su insistencia por las bandas, anotó el tanto de la remontada.
Lo hizo, de nuevo, al saque de un centro lateral de Pablo López que esta vez se encargó de rematar Sergio Molto (2-1) en el corazón del área pequeña. Ante esta situación, la Selecció Ribera La Costera no se achantó. Todo lo contrario. Empezó a triangular con fundamento y halló su premio con el gol de Lluis Colas (2-2), que aprovechó la indecisión de la defensa amarilla. Pero aquí no acabó el encuentro. Ya en el tramo final, cuando el equipo ribereño daba por bueno el empate, volvió el juego aéreo del MSA. Al lanzamiento de un saque de esquina desde la banda izquierda de Marc Martínez apareció Mauro Ferri (3-2), que con un cabezazo certificó el pleno de tres victorias de su equipo.
Texto: Vicente Boix / COTIF