Jorge Belda, durante un partido | Foto: ESPORTBASE
Las reacciones se sucedieron a lo largo de la jornada en redes sociales y en círculos del fútbol base valenciano y nacional mientras la noticia iba cogiendo tracción: el árbitro que salvó la vida a un chico Cadete del Sedaví CF debido a su rápida reacción auxiliándole tras un fuerte golpe en la cabeza acumuló comentarios y elogios durante el lunes. Jorge Belda, el colegiado de 27 años protagonista de una de las historias más impactantes de lo que llevamos de año, fue entrevistado ya por la noche en los micrófonos de ESPORTBASE Radio (99.9 FM).
«Era un centro al área, con mucha gente. Vi que el chico, Iván, estaba tirado en el suelo. Pensé que era un choque, pero al acercarme vi que estaba convulsionando«, recordó Belda sobre los últimos instantes del Sedaví – Don Bosco que estaba arbitrando. «Avisé rápido al banquillo y fui el primer en llegar. Vi que no respiraba bien, hacía una especie de ronquido, se estaba tragando la lengua. Le puse ligeramente de lado e intenté que no se tragara la lengua usando los dedos«, agregó. Ese pequeño gesto fue clave para ganar unos segundos preciosos mientras llegaba más ayuda.
«Traté de mantenerle abierta la boca mientras llegaban los técnicos y, con suerte, trajesen un tubo de Guedel consigo, porque no siempre en estas categorías está ese material. Y claro, también que supieran utilizarlo», explicó el trencilla. Por fortuna, el segundo entrenador del Cadete ‘A’ local es también enfermero y, tras usar una cartera de cuero para mantener la boca abierta al herido, pudieron colocarle el tubo y estabilizarle. «El chico fue recuperando la respiración y afortunadamente fue todo bien», celebró el protagonista.
¿Estuvo asustado Belda o actuó por instinto? «En ese momento no piensas, intentas ayudar como puedes. No te asustas, simplemente actúas. Conforme pasaron los minutos y el chico, aunque inconsciente, poco a poco respiraba, empecé a pensar sobre ello», indicó. Este árbitro, de 27 años y natural de Valencia, lleva siete años en el mundo del arbitraje y «nunca» se había visto ante una situación límite como esta. «Es la primera vez que me ocurre arbitrando. Los padres estaban en la grada: la madre en ‘shock’, llorando, el padre también estaba muy nervioso…«.
Toni Calderón, director deportivo del Sedaví CF, recalcó en antena la importancia de la actuación de Belda para evitar una desgracia: «En el momento en que Iván abrió los ojos, todos nos tranquilizamos. Pero yo, que tengo cierta experiencia con personas epilépticas, estaba muy preocupado cuando el jugador se puso morado y era cuestión de segundos. Entre el árbitro, al que hay que felicitar porque le salvó la vida, un directivo que saltó desde la grada, el hecho de que el segundo entrenador sea enfermero y supiera ponerle el tubo… No siempre se tiene que hablar de arbitrajes en clave negativa, hay que felicitarle por lo que hizo», sentenció.
Historia de un héroe inesperado: Un árbitro salvó la vida a un Cadete del Sedaví CF al asistirle sobre el terreno de juego
Ovacionado por su actuación
Belda recuerda con nitidez el momento en que salió del campo entre aplausos por su actuación: «Una vez el chico fue atendido por la ambulancia, al retirarme, los aficionados en la grada -que no se suelen portar muy bien con los árbitros- en este caso me aplaudieron y me retiré con una ovación«, confesó. «Nos gustaría que no sólo fuera por estas cosas, pero tanto la grada como los técnicos del Sedaví se portaron muy bien conmigo» al finalizar el choque.
Ya en su casa, el colegiado le dio vueltas a lo ocurrido y admitió que «si no fuera por el segundo entrenador, no se si mi ayuda hubiese sido suficiente». «Cualquier persona hubiese actuado de esta forma en mi situación. Una vez en el vestuario, tras esa ovación, te marchas del campo muy contento por haber ayudado a alguien», recalcó.
Para Calderón, lo que hizo Belda «es un gesto que hace mejor al deporte». A su juicio, «se marchó del campo como deberían hacerlo todos los árbitros la mayoría de árbitros», por lo que insistió en «dar las gracias al público por su reacción». Desde el club contactarán con él en el futuro para tener un detalle en forma de placa o reconocimiento para que se le valore «por todo lo que ha hecho».
Por su parte, Belda concluyó restando importancia a lo ocurrido, aunque admitió que «estos gestos hacen que nos vean como personas, no como árbitros«. «Como árbitro, siempre se intenta hacer lo mejor posible. No siempre se consigue. Pero siempre que se puede ayudar, se hace. Estoy muy agradecido al Sedaví por sus palabras», concluyó.