Rognny, en el Ciutat de Valencia | Foto: Patacona CF
En Rognny Elegua Rodríguez Vargas se aprecian a simple vista las ganas de quien ha tenido difícil lograr una oportunidad. Una primera mudanza, de Venezuela a Gran Canaria, le permitió despuntar en el fútbol base de las Islas, con casi 450 goles jugando en categorías Benjamín, Alevín e Infantil. Allí, su buen hacer en un torneo de captación le valió una nueva oportunidad. Otra nueva puerta que le suponía dejar todo atrás por un sueño.
El Levante se interesó por Rognny en el verano de 2015 y la familia decidió probar suerte. Solo que no hubo suerte. Las lesiones sólo le permitieron disputar 20 partidos en la temporada de estreno con el Levante, como Cadete de primer año. Para colmo, la familia no acaba de adaptarse a la capital del Turia y la apuesta parecía caer en saco roto. Sin embargo, Rognny se toparía con una última oportunidad para intentar cumplir su sueño y convertirse en futbolista.
«Tiene ganas de entrenar, se lo toma en serio siempre y lo vive. Quiere ser futbolista y eso se nota desde el mismo momento en que se pone las botas y aparece en el campo». Así habla Alberto Fito, director deportivo del Patacona CF, el club donde ha jugado Roggny esta temporada gracias a un convenio con la escuela granota. «Tiene mucha proyección no sólo por sus condiciones como jugador, sino porque él tiene claro que en el fútbol es más importante la actitud que la aptitud, y su actitud es buenísima», afirma el propio Fito.
La constante pelea de Rognny por hacerse un hueco en el profesionalismo le ha llevado a hacer 32 goles -pese a partir desde la banda- en el Cadete ‘A’ de Regional Preferente, siendo uno de los grandes responsables de la buena temporada del equipo. Gracias a esta cesión, Rognny ha conseguido hacerse un hueco entre los juveniles del Levante y podrá prolongar una temporada más su aventura.
Una cesión que Fito valora como «beneficiosa para las tres partes», puesto que «el Patacona ha permitido a Rognny mostrar todo su potencial, al Levante le ha servido para no perder a un gran jugador para su escuela y a nosotros nos ha permitido acceder a un jugador de su nivel«.
El próximo paso en la pelea de Rognny es hacerse un hueco en las categorías inferiores de la selección de su país natal, Venezuela, con quien sueña con jugar algún día. Un sueño que dos mudanzas y muchos obstáculos más tarde, ya parece más cerca de su alcance.
Texto: Nahuel Miranda