Lo del Villarreal es de ‘ver para creer’. En una temporada donde las cosas estaban saliendo bien: fuera del descenso en febrero y a 7 puntos de la salvación, las de Sara Monforte habían elevado su techo competitivo en el ecuador de este curso donde sumó tres triunfos consecutivos (Sporting de Huelva, Betis y Valencia) y denotó una mejoría. Lo cierto es que yo confiaba en que el equipo padecería mucho menos para salvar la categoría, pero la realidad es bien distinta. ‘Oro parece, plata no es’ porque ahora mismo el conjunto groguet está sumido en el pozo del descenso a 2 puntos de ver la luz. Todo aquello que se había forjado a fuego: mayor fortaleza defensiva y menos goles encajados, cohesión a la hora de elaborar las jugadas y más efectividad en ataque. Por no decir que el equipo llegaba más entero a los minutos finales y no se caía como el año pasado.
El partido en Paterna fue el inicio de una racha desastrosa
Hasta la jornada 17, llevaba encajados 29 goles, 14 menos que el curso pasado en la misma fecha. Y logró algo que pocos pensaban: 3 victorias seguidas para poner tierra de por medio con el descenso. Al menos tenía ya mucho trayecto recorrido para alcanzar la meta, pero ese duelo frente al Valencia (primera vez que el Villarreal ganaba en Paterna) supuso un desenfreno tétrico. Desde entonces, 9 partidos que se han saldado con 6 derrotas y 3 empates. Eso sumado a que el Levante Las Planas ganó en Huelva después de 6 meses sin ganar (su último +3 fue ante el Tenerife a mediados de noviembre). Sí, una casualidad tremebunda que ha metido al Villarreal en descenso junto a un Sporting de Huelva que ya es equipo de Primera Iberdrola. ¿Y cómo se puede explicar esto? Pues yo creo que la clave está en el bajón físico y competitivo que sufren les ‘groguetes’ en los segundos tiempos lo cual había costado mucho conseguir que no pasase. Desde aquel compromiso ante el Valencia CF, el Villarreal ha encajado 19 goles. Un dispendio que ha desembocado en la situación actual.
Carmen Carbonell se ha asentado en la portería como guardameta titular, pero su rendimiento quizá ha decaído un poco en la segunda vuelta de liga. De esos 9 partidos, se ha puesto por delante solamente en 3 de ellos (Tenerife, Levante Las Planas y Sevilla) con un desenlace negativo (2 empates y una derrota). Raquel Morcillo ha cogido protagonismo en su primera temporada como amarillo: indiscutible en el lateral derecho sumando 22 partidos de inicio. Cubedo, Yenifer Giménez y Nerea Pérez completan una defensa que ha ido ‘cuesta abajo’ en este segundo tramo de la temporada.
Un poco más delante, Paola Soldevila y Ainoa Campo son indispensables formando un doble pivote creativo y rocoso a la vez. Ambas dos pueden jugar en la línea defensiva y, cuando lo hacen, el equipo pierde mucha claridad en la medular. No hay que dejar pasar a ‘Bicho’, María Llompart que suman 7 goles entre las dos llegando desde segunda línea. Sobre todo Claudia Iglesias que, con sus tantos, ha dado 5 puntos a su equipo (encadenó también 3 jornadas seguidas viendo puerta). La ’11’ vive su mejor temporada como amarilla y este curso es donde se ha quitado el ‘corsé’ goleador. Ella marca, pero también asiste.
Kayla tira del carro, pero necesita ayuda
¿Y a quién le filtra balones? A Kayla McKenna que lleva 10 goles en su primera temporada en España. Aterrizó en verano de los Rangers y está siendo el ‘arma letal’ del equipo de Monforte. Marca jornada tras jornada dando puntos y victorias, aunque la realidad es que el equipo no acompaña. La jamaicana no puede cargar con todo y las sensaciones no son buenas con 12 puntos por jugar. Ese típico bucle del que no sales, aunque quieras. Los fantasmas del año pasado han aparecido: «da la sensación que cualquier equipo puede ganar a este Villarreal anímicamente muy tocado». Una victoria devolvería a la vida a este equipo muy mermado por llevar tanto tiempo sin sumar de 3. Y es una lástima porque juega y compite mejor que el curso pasado. Incongruencias que solo se dan en el mundo del fútbol. Esa penúltima jornada ante el Sporting de Huelva puede ser CLAVE (con mayúsculas) esperando que el Levante Las Planas pinche antes. Yo creo que el Villarreal puede salvarse, pero tiene que cambiar la tendencia ya: empezando por ganar al Eibar en el Mini Estadi.
El llamamiento a la afición es importante, pero lo es todavía más que el equipo se meta en la ‘rueda’ otra vez y no sea una ‘perita en dulce’ para cualquier rival. Quedan 4 partidos: hay que intentar que el Villarreal, aguerrido, combativo y firme que vimos en la primera vuelta, regrese por todo lo alto. Está ahí: a 2 puntos y sabiendo que al Levante Las Planas, el máximo rival en la lucha por el descenso, le vienen huesos duros de roer. Hay que recuperar al Villarreal 1.0 23/24. No hay más.
Interesante, gracias!
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