Tras más de seis temporadas y 150 partidos a sus espaldas, Sara Monforte dirige a su Villarreal CF Femenino con las mismas ganas que cuando lo cogió aquel 2018 poco después de colgar las botas en el Real Zaragoza. Tras conseguir el objetivo de la salvación la temporada pasada, el club de Castellón decidió renovar a Monforte hasta el 30 de junio de 2024.
La fecha de finalización de su contrato se acerca y, ante las voces que se preguntan si el año que viene la historia de amor entre la entrenadora y el club groguet continuará, ella ha respondido en una entrevista para el podcast ‘Valenta’ de la FFCV y ESPORTBASE Media que trata el aniversario del ascenso del Villarreal a Primera División y la actualidad: «Estamos esperando la oferta de renovación y a ver si llegamos a un acuerdo».
Su pasión es entrenar y siente tener la confianza plena del club desde el primer día que le llamaron para asumir el reto, por lo que a nivel personal no necesita «ni mucho dinero ni grandes clubes», sino solo sentirse a gusto y en Villarreal lo está.
Además, valora mucho la paciencia que el club ha tenido con ella y reconoce que en el otro contexto le hubieran destituido, por lo que tiene muy claro que pase lo que pase el Villarreal será el club de su vida: «Ha sido el club que me ha dado la primera oportunidad y que me ha hecho ser lo que soy. Y si algún día no estoy aquí, seguirá siéndolo».
Su carácter catastrofista le llegó a pensar que no duraría mucho en el club incluso después de conseguir ascender a la máxima categoría nacional del fútbol femenino, pero sus caminos aún no se han separado. Y la sexta temporada de Sara en el Submarino está mejorando las expectativas iniciales, atreviéndose a vaticinar que quedarán a cinco o seis puntos del descenso. «Tengo muy claro que no vamos a sufrir porque el equipo juega muy bien, tiene las cosas muy claras y una identidad que genera mucha confianza», comenta la entrenadora, consciente de que llevan varias jornadas sin poder ganar, pero con la certeza de que en los siete partidos que quedan hay «todas las posibilidades del mundo de puntuar en todos ellos».