Cuando en los medios de comunicación se nos muestran deportistas de alto nivel que han conseguido medallas en las Olimpiadas, campeonatos mundiales, europeos, o nacionales, se suele omitir que la etapa en la cual realmente necesitan apoyo -y no suelen encontrarlo- es durante los estudios.
En etapas de la ESO, por ejemplo, los niños/as dedican al deporte de alto rendimiento una media de 3 horas diarias (algunos hasta 5 horas), de lunes a sábado, y después del colegio han de merendar, hacer los deberes y marcharse a entrenar hasta las 21h, o 22h. Luego regresan a cenar y la hora de dormir no suele ser antes de las 23h, con el consiguiente estrés para ellos/as y sus padres.
Está demostrado en varias investigaciones que los estudiantes que realizan deporte de alto rendimiento consiguen tener mejores resultados académicos, pues la exigencia de una disciplina y rutina deportiva les desarrolla habilidades para organizarse y gestionar el tiempo de manera eficiente, además de desarrollar las capacidades cognitivas, resiliencia, autocontrol y la necesaria gestión de las emociones. Pero los niños/as no nacen con estas capacidades, las desarrollan poco a poco mientras estudian y hacen deporte.
Hay numerosos ejemplos que demuestran que se puede compaginar los estudios y el deporte de élite; no tienen por qué ser incompatibles. Juan Mata (Manchester United) tiene dos carreras: Educación Física y Marketing. Oscar Martínez, ganador de dos oros en el campeonato del Mundo de Karate, es doctor en Educación Física y deporte, y licenciado en Psicología. Sugoi Uriarte, campeón Europeo, y subcampeón del mundo de judo, es doctor en Ingeniería Industrial. Mireia Belmonte García, la nadadora española que es campeona olímpica, mundial y europea, estudios universitarios de Publicidad y relaciones públicas.
Nos emocionamos cuando un/a deportista aparece en los medios de comunicación con una medalla olímpica, mundial o europea, pero la cuestión es si realmente se está ayudando lo suficiente a los jóvenes en su etapa infantil y juvenil.
En este artículo de opinión nos preguntamos si los centros educativos y la normativa vigente tienen en cuenta la realidad de estos jóvenes adolescentes para que puedan compatibilizar los estudios y el deporte de alto rendimiento- actividades no siempre fáciles de conjugar- donde la falta de tiempo se convierte en el principal problema a solucionar, ya que los padres están preocupados porque sus hijos desarrollen su pasión por el deporte al tiempo que logren buenos resultados académicos que les garanticen un futuro profesional.
Si analizamos la normativa, se consideran deportistas de alto nivel a quienes figuran en los listados elaborados anualmente por el Consejo Superior de Deportes (CSD), en colaboración con las federaciones deportivas españolas y las comunidades autónomas.
A nivel nacional se publicó el Real Decreto 971/2007, de 13 de julio, sobre deportistas de alto nivel y alto rendimiento.
En la Comunidad Valenciana, se establece en el Decreto 39/2020, de 20 de marzo, del Consell, las medidas de apoyo a deportistas de élite y se regula el procedimiento para el reconocimiento y publicación de las Listas de deportistas de elite de la Comunidad Valenciana.
¿Qué medidas de apoyo están recogidas en esta normativa para estudiantes no universitarios: ESO, Bachiller, Ciclos FP?
- Prioridad para acceso en los centros educativos públicos y concertados
- Reserva del 5% de las plazas ofertadas en el centro educativo
- Convalidar alguna de las materias optativas del currículum.
- Adaptación curricular de la asignatura de Educación Física
- Si hay dos turnos en el centro educativo, posibilidad de elegir turno y horario
- La justificación de faltas de asistencia para poder participar en competiciones se amplía al25%.
- Adaptación de fechas de exámenes tanto en la evaluación continua durante el curso como final, ordinaria o extraordinaria.
Estas medidas de apoyo a los/as deportistas de élite son necesarias, pero no suficientes. Se deben establecer alianzas estratégicas en cuatro ámbitos de actuación: el centro educativo, el club deportivo o centro de alto rendimiento en el que entrena a diario, la Consellería de Educación y la familia. La falta de sintonía y cooperación entre ellos es lo que hace que el/a joven adolescente se vea abocado en muchas ocasiones a la frustración por no poder compaginar bien el deporte y los estudios y, como consecuencia, al fracaso o al abandono definitivo de algunas de las dos actividades en las que participa.
Para ello, el Gobierno y los centros educativos disponen de varias herramientas o medidas de apoyo a los estudiantes deportistas para facilitarles el enorme esfuerzo que están realizando para armonizar las dos tareas a la vez. Medidas que a día de hoy no son suficientes y necesarias, al tiempo que dada su falta de concreción y su fondo, son más bien una mera declaración de intenciones.
La primera medida que considero como más importante es que debe haber gran voluntad y sensibilidad en la dirección de los centros educativos, tutores y profesorado para apoyar el grandísimo esfuerzo que están haciendo sus alumnos por compaginar deporte de alto rendimiento y estudio.
Por otra parte, a nivel normativo se publicó el Real Decreto 696/1995, de 28 de abril, de ordenación de la educación de los alumnos con necesidades educativas especiales.
Los centros docentes, en aplicación del principio de atención a la diversidad de capacidades, así como de intereses y motivaciones del alumnado, deben incluir en su proyecto curricular las medidas de carácter pedagógico, organizativo y de funcionamiento previstas para la atención a los alumnos con necesidades educativas especiales que se escolaricen en ellos. Se consideran medidas de atención a la diversidad todas esas actuaciones llevadas a cabo en el proceso de enseñanza-aprendizaje con el fin de adaptarse a la diversidad del alumnado. Visto esto, considero que el alumno/a deportista de élite necesitaría que fuese tratado en el centro educativo con la consideración de atención especial.
Las actuaciones para atender a estos alumnos en el centro son muy diversas, por ejemplo, desde una metodología de enseñanza adaptada, hasta la labor tutorial y orientación y apoyo psicopedagógico.
Hay dos tipos de medidas para atender la diversidad en los centros educativos: ordinarias y extraordinarias. Las primeras pueden concretarse en la adaptación del proyecto educativo de centro que contemple como uno de los objetivos estratégicos o líneas la atención a alumnos/as deportistas de élite. Otra medida ordinaria es la flexibilidad de horarios, crear un plan de coordinación o trabajo cooperativo entre profesores para ayudar a estos alumnos/as deportistas.
Las adaptaciones metodológicas como medidas ordinarias son muy importantes, si partimos de que la evaluación ha de ser continua y sumativa, no puede ser que durante dos semanas estos alumnos/as tengan que hacer todos los días exámenes trimestrales, ya que estos niños/as no pueden dejar de entrenar dos semanas para poder estudiar, pues tienen competicionesdeportivas a las que asistir. La evaluación ha de ser durante todo el trimestre y ello requiere cambiar el concepto erróneo que se tiene sobre evaluación. La evaluación es una parte del proceso de enseñanza y aprendizaje.
La evaluación ha de ser individualizada, continua, educadora e integradora, que atienda a la diversidad y ritmos de aprendizaje. Es antipedagógico que un alumno/a tenga que aprenderse 3 o 4 temas por cada asignatura para examinarse en 8 o 10 días al final del trimestre. Para un deportista de entrenamiento de alto rendimiento, semejante tarea es imposible.
Finalmente tenemos las medidas extraordinarias que son aquellas que atienden a la diversidad modificando las competencias y objetivos del currículum, así como los contenidos y criterios de evaluación, en este caso estaríamos hablando por ejemplo de alumnos/as deportistas de elite con discapacidad auditiva, visual, motriz ointelectual.
En España estamos muy lejos de países como EE.UU. y Reino Unido respecto a la importancia que le dan al deporte como parte de la formación integral del/la joven deportista. Allí están muy valorados, pero aquí me da la impresión que estos jóvenes son, en ocasiones, considerados más bien como un problema para los centros
Los logros en materia deportiva, en cualquier país, generan la creación de potentes referentes para las jóvenes generaciones, también suponen una enorme satisfacción para los protagonistas y para su entorno, a la vez que un orgullo y prestigio para sus centros educativos de procedencia, localidades, comunidades autónomas y la propia nación.
Ello constituye un reto y una tarea compartida con responsabilidad por todos los agentes implicados. Como conclusión podemos decir que conseguir un balance deseable entre lo académico y lo deportivo es un reto que puede ser motivante pero que requiere de la voluntad, sensibilización, y del apoyo de las familias, de los centros educativos a la hora de atender la diversidad del alumnado y del gobierno a la hora de legislar de una forma más concreta para evitar interpretaciones de cómo apoyar a estos/as jóvenes deportistas
Ernest Castelló
Doctor en Ciencias de la Educación
Profesor de secundaria
Un comentario en “Problemas y obstáculos del deportista joven al compaginar estudios con el deporte de élite”