Los futbolistas del Levante José Luis Morales, Jorge Miramón y Óscar Duarte se mantienen alejados de los terrenos de juego por el estado de alarma pero desarrollan de forma no presencial su participación en el curso de entrenadores y en los tres casos, antes del confinamiento, ya habían realizado sus primeras prácticas en el césped.
A pesar de que los tres futbolistas del Levante trabajan para ser en un futuro entrenadores, lo hacen en distintos centros y con un modelo de formación diferente. Morales arrancó este pasado otoño el primer curso de técnico deportivo en el ciclo inicial del grado medio de fútbol que se desarrolla en el complejo educativo de Cheste (Valencia), muy cerca de la ciudad deportiva del Levante, en Buñol.
Jorge Miramón, por su parte, empezó este invierno por el primer escalón en la formación de técnicos profesionales y estudia el título Nacional C de la Federación Valenciana de Fútbol (FFCV)-Real Federación Española de Fútbol (RFEF), mientras que Duarte aspira a conseguir en mayo el título UEFA B de la FFCV-RFEF tras haber completado ya el primer nivel entre octubre y diciembre de 2019.
Hasta la explosión de la crisis del coronavirus, Duarte hacía el curso de forma presencial y acudía a clase dos días a la semana durante tres horas, mientras que su compañero Miramón lo completaba desde su domicilio, aunque en su caso la duración del curso es menor que la del defensa costarricense.
Morales también completaba su formación de forma presencial pero la interrupción de la gran parte de los trabajos profesionales en España también ha afectado al curso de entrenadores y los tres futbolistas del Levante siguen son sus estudios de forma no presencial con distintos exámenes y tareas, y deben acabar su formación el próximo mes.
En los tres casos, y a pesar de estudiar niveles y cursos diferentes, se estrenaron en su momento con sus primeras prácticas sobre el césped y el propio Morales reconocía en una declaraciones facilitadas por el Levante durante el confinamiento que una de las cosas que más echaba de menos era acudir por las tardes a la ciudad deportiva de Buñol para realizarlas con los futbolistas de la escuela del club.
Texto: Agencia EFE