Las selecciones femeninas de España y Canadá han empatado a cero este viernes en un partido amistoso previo al Mundial en el que la presión de las americanas y su capacidad física han determinado un encuentro con muy pocas ocasiones de gol.
No obstante, pese al empate, el equipo español puede extraer conclusiones positivas de un partido en el que se medía a una selección más fuerte y experta y fue capaz de competir en todo momento.
Le faltó, eso sí, más capacidad de ataque para inquietar a Canadá, algo en lo que puede mejorar desde la semana próxima, cuando incorporará a las jugadoras del Barcelona que todavía no están en la concentración.
Canadá le enseñó a España desde el inicio del partido cómo plantear un encuentro de forma segura; dedicó los primeros minutos a estructurar su defensa y a juntar su líneas. Dejó el balón a España en esos minutos y por momentos dio la sensación de que las de Jorge Vilda podían tutear a un rival de calidad.
Las españolas querían llegar, ponían voluntad, pero sus jugadas apenas llegaban al área de las canadienses, con la excepción de una jugada de Meseguer que acabó en córner al borde del cuarto de hora. Pero tras asentarse en el campo, Canadá empezó a ir a más, a buscar el balón y a adelantar su presión, con lo que llegó a ahogar a las españolas.
Así, el partido se diluyó por momentos, entre un equipo que quería pero no podía, España, y otro que conseguía imponer su presión, Canadá, aunque tampoco creaba ocasiones. De hecho, en todo el primer tiempo lo más emocionante fue un disparo desde casi el centro del campo de Virginia Torrecilla, que salió rozando el larguero en el minuto 25.
Pero salvo eso, la presión defensiva de Canadá lo condicionó todo antes del descanso y determinó un juego poco vistoso, salvo por el despliegue físico que fueron capaces de hacer las americanas.Una superioridad que fue a más tras el descanso, sin que España lograra retener el balón los suficiente como para hacer un juego estructurado. Así, se limitó a tratar de sacudirse la presión de su rival, algo que consiguieron en varias acciones, aunque siempre con pérdidas de balón prácticamente al pasar el centro del campo.
Canadá, por su parte, tampoco tuvo acciones claras, pero poco a poco su poderío le permitió aportar una sensación de superioridad y de tener un planteamiento claro que podía darle premio. Los cambios en los dos equipos (entre ellos el de Patricia Guijarro, que volvía a un campo tras varios meses lesionada) rompieron un poco el ritmo de juego en la recta final del partido, aunque Canadá siguió con más personalidad en el terreno de juego.
No obstante, ninguno de los dos equipos logró llevar peligro al área rival, salvo Canadá, que primero por medio de Huitema dio un «susto» y luego, ya en el minuto 82, estuvo cerca de marcar en un disparo de Adriana León que «taponó» dentro del área Irene Paredes, con mucho riesgo.
Texto: EFE