Texto Vicente Tafaner / COTIF
El COTIF aglutina fútbol de primer nivel e historia a partes iguales. En 35 años, el torneo ha sido testigo de la pasión por este deporte que muchos jóvenes futbolistas han heredado de sus familias. De padres a hijos y entre hermanos. Tienen el mejor ejemplo en sus casas. Son estrellas emergentes que han viajado a l’Alcúdia con la “carga” de su apellido y que hoy han logrado hacerse con un nombre propio como grandes profesionales. Unos continuando el legado y otros superando incluso la gloria de sus allegados. Son relatos que traspasan la barrera del tiempo y sobreviven de generación en generación.
Mantener ese sentimiento vivo es en gran parte responsabilidad de los más cercanos. Los Busquets son un ejemplo. Sergio lo heredó de su padre Carlos, que como profesional defendió la portería del FC Barcelona durante ocho años y además, disputó la primera edición del torneo. El hijo fue de los más destacados en el XXIII COTIF y hoy se ha convertido en uno de los mejores mediocentros defensivos del mundo. También viste los colores azulgranas y es el segundo capitán del equipo, tras Leo Messi, además de internacional absoluto con la Selección Española desde 2009. En la misma escala encontramos a los Simeone. Diego Pablo, más conocido como el Cholo, jugó en el Sevilla FC, Atlético de Madrid, Inter de Milán y la SS Lazio entre otros, y hoy es de los entrenadores más consolidados de la élite del fútbol mundial gracias a su papel en el club colchonero. Es el quinto futbolista con más presencias en la historia de la Selección Argentina y, precisamente, su hijo Gio, disputó el COTIF en el año 2012 con la albiceleste que se proclamó campeona. Actualmente, es delantero de la Fiorentina y tiene en la mirada la garra que convirtió en leyenda a su padre. Este año ha marcado 14 dianas y media Europa está pendiente de su situación.
Sin embargo, una de las crónicas más sorprendentes es la de los Embela. Pocos han conseguido hacer historia en el torneo como lo han hecho José Manuel y Aitor, padre e hijo. El primero capitaneó al Valencia CF en la edición de 1990 y, 25 años después, fue Aitor quien debutó con la Selección Nacional de Guinea Ecuatorial también luciendo brazalete. Si bien el trabajo de Aitor es evitar goles, el de su padre era marcarlos. También destacan Carlos Gruezo Jr, que estuvo en el COTIF en el año 2012 y es hijo del exfutbolista del FC Barcelona, Carlos Armando Gruezo, y Bittor Alkiza, que disputó el torneo en el 1990 y su padre es el exjugador y expresidente de la Real Sociedad, Iñaki Alkiza. Otros nombres propios son Jordi Cruyff, hijo del mítico Johan Cruyff, que estuvo en el COTIF 1992 con el FC Barcelona, y Alberto Tendillo, heredero del histórico defensa Miguel Tendillo, y que vistió los colores de España en el COTIF de 2013.
Cosas de hermanos
Durante los 35 años del torneo de l’Alcúdia, también ha habido más historias entre parientes. Uno de los casos más sonados fue el de Gastón del Castillo en el 2016. Aunque en esta ocasión, el apellido, más que abrirle las puertas, le ha acabado pesando. El hermano de Agüero debutó con Argentina en el COTIF y le valió para fichar por el Cádiz. En una entrevista llegó a asegurar que era mejor que el Kun. Hoy está sin equipo tras rescindir el contrato con el Arsenal de Sarandí. La cruz y la cara. Los Jiménez son un ejemplo. Pablo, hermano del defensa del Valencia CF, Javi Jiménez, también jugó el torneo con el Valencia CF en 2017 y fue uno de los principales goleadores. De hecho, en el conjunto valencianista tienen muchas expectativas puestas en el atacante y ambos ya saben lo que es entrenar juntos con el primer equipo. A ellos, se les ha unido este año Francisco Lo Celso, hermano de Giovani Lo Celso, futbolista del Paris Saint-Germain. El argentino ha llegado pisando fuerte en este trigésimo quinto aniversario del COTIF y ya ha conseguido anotar un tanto de bella factura. Es zurdo, juega de enganche en las inferiores de Central y hace unos días firmó su primer contrato profesional.
La lista es inacabable. Y es que el prestigio de poder disputar el COTIF también queda entre familias. No cabe duda de que por el torneo seguirán pasando nuevas generaciones. Sagas de futbolistas que continuarán dando lustre a apellidos históricos del deporte rey. De tal palo… ¿tal astilla?