Foto: David Rodrigo (@kisanghani)
El pasado martes, una imagen comenzó a viralizarse por todas las redes sociales con el colegiado David Téllez como gran protagonista: el árbitro, en el tramo final de un partido de benjamines en Salamanca entre Ciudad Rodrigo y Barrio Zurguén (con el marcador ya decidido), le enseñaba al portero a colocar la barrera con corrección ante un lanzamiento de falta. La estampa pronto comenzó a generar retuits y, como suele decirse, el resto es historia.
La foto ha suscitado infinidad de reacciones. Una de ellas de nuestro lector José Alberto Muñóz, que aprovecha lo ocurrido para incidir en la educación arbitral más allá de saberse el reglamento:
Educación en valores para los árbitros más allá de hacer bien su trabajo, y que transmitan dichos valores a los más pequeños
Estoy cansado de ver a árbitros de Primera División dirigirse de manera chulesca a futbolistas en pleno partido. Es cierto que se les somete a mucha presión en la élite, pero siempre debería haber educación. Por eso mi esperanza está en el fútbol de base. A nivel arbitral, los árbitros son mucho más dialogantes. Incluso algunos están en proceso de aprendizaje y, sólo por eso, merecen el máximo respeto.
Como todos, vi la foto hace unos días del árbitro David Téllez ayudando a un portero benjamín a colocar la barrera ante un libre directo. No es el primer gesto de este tipo que he visto en un campo: por ejemplo, hay árbitros que -en lugar de señalar falta de saque- prefieren enseñar al jugador a que saque correctamente, con los dos pies detrás de la línea de banda. También hay quien deja pasar la primera cesión al portero si la coge con las manos para luego explicarle el reglamento y decirle que no puede hacerlo más. O ayuda a un portero o jugador de campo pequeño, y que no sabe, a atarse los cordones de las botas.
Escuchando a David Téllez en algunas radios, me doy cuenta de que en realidad ese perfil de árbitro es muy ‘profesor’, y eso es algo que debemos incentivar en los colegiados.
También los propios entrenadores del Ciudad Rodrigo dijeron que no tenían «más que palabras de agradecimiento para este colegiado, no solo por ese gesto, por todo el partido en si, se comporto de cine con todos los niños». La madre del portero al que enseñó le dijo al árbitro que «el niño por fin ha aprendido a colocar una barrera». Muchas, muchísimas demostraciones de que esta manera de proceder educativa, formativa e instructiva es la correcta, sin la prepotencia y chulería que vemos en categorías más avanzadas.
Desconozco hasta qué punto la formación actual de los árbitros de la Federación Valenciana y otras territoriales hacen hincapié en ello, pero aprovecho para sugerir una mayor preparación para los colegiados a nivel docente y formativo en este sentido. No sólo deben ser físicamente aptos, conocedores del reglamento y tomar decisiones acertadas en décimas de segundo: en fútbol-8, por lo menos, cualquier árbitro debería tener esa predisposición y esas ganas de enseñar que vimos hace unos días.
Bravo por todos los David Téllez en los campos de fútbol base de España y ojalá haya cada vez más como ellos.