A nadie se le escapa, que la posición que ocupa Huracán Valencia en el fúbol base valenciano, es un lugar de privilegio. Pocas escuelas, excepto Valencia CF, Villarreal CF o Levante UD, por no decir ninguna, tiene a sus equipos en las máximas categorías del fútbol valenciano.
Es por ello, que otras escuelas se han interesado por la situación de Huracán. Pese al abandono de sus dirigentes, el impago con jugadores o entrenadores y la espantada de inversores, los equipos de formación siguen funcionando gracias al incansable trabajo de padres, entrenadores y de los propios jugadores, que han asumido la gestión del club en espera de que llegue una solución, que de ahora mismo parece muy lejana.
De momento, se está valorando la disolución de la entidad, la compra por parte de un inversor ahora, o esperar a que el concurso de acreedores tome forma, para negociar una quita de la deuda, que haga más apetitoso si cabe, ,para que ese posible inversor, se anime a levantar un proyecto que se encuentra ahora mismo desangelado el poder incorporar la estructura deportiva del club, en otra escuela. La prioridad para todos, es acabar la temporada lo mejor posible. De hecho, el Cadete A, está a dos puntos de la promoción en la que es sin duda, una de las mejores temporadas de este equipo desde que empezaron a competir.
En Valencia ciudad y provincia, son varios los interesados en esta situación, y que ya han preguntado por la posibilidad de hacerse con el club, pero hay un escollo prácticamente insalvable: el que quiera hacerlo ahora, debe asumir la totalidad de la deuda, desde el primer equipo hasta la escuela. En espera de que se pueda encontrar una vía de escape a esta situación, el interés que despierta Huracán, da un poco de esperanza a quienes están viviendo el día a día de una entidad, que pudo ser la alternativa a los grandes equipos de la comunidad, y que podría desaparece si nadie pone remedio.