Con el verano a punto de comenzar oficialmente, todavía resuenan los ecos de una temporada 24-25 en el Grupo 7 de División de Honor Juvenil que, en el caso del Murcia Promises, tuvieron a ‘La Morocha’ como invitada de excepción. La canción de moda retumbó a través de un enorme altavoz portátil sobre el césped del Estadio Universidad de Murcia tras la última jornada a principios de mayo, un triunfo contra el Kelme CF (1-0) que ponía el broche a una temporada muy notoria del conjunto de la Cantera Grana, que logró obtener una permanencia épica tras no resignarse a ser ‘presa’ para otros equipos teóricamente superiores sobre el papel.
«La importancia es brutal, era algo muy complicado de hacer», explica a ESPORTBASE Media Mateo Villar, entrenador del equipo. No le falta razón: el Real Murcia y su cantera cuentan con dos equipos en División de Honor, algo que en el Grupo 7 sólo comparte la Cantera Grogueta con su equipo juvenil y el CD Roda. Un hito al alcance de pocos, y más con un Real Murcia que es un gran club con mucha historia pero que actualmente tiene a su primer equipo en Primera RFEF, tercer peldaño del fútbol nacional. Pero una cosa es lograr el ascenso y ‘estar’ entre los mejores… y otra, muy distinta, lograr hacer los méritos suficientes para lograr la permanencia en la categoría contra algunos de los ‘cocos’ del fútbol juvenil a nivel nacional.

«Ha sido un año muy difícil. La llegada a mitad de temporada de varios refuerzos africanos, que formaban parte del proyecto del club, fue un punto de inflexión: siete futbolista que, a pesar de no hablar el idioma y de venir de un contexto diferente, se adaptaron, dieron rendimiento y han mejorado como futbolistas», analiza Villar. El poder africano apuntaló una plantilla y equipo que mejoró semana tras semana contra rivales, a priori, con plantillas superiores.
Villar y su ‘staff’ han ‘exprimido’ al máximo los 28 goles anotados por el equipo esta temporada. En punta del ataque, un juvenil de primer año (el murciano Pablo Reyes) embocó 11 goles en 29 partidos: un futbolista que lleva más de 200 tantos en las últimas cinco temporadas en fútbol base y que el Real Murcia renovó a finales de mayo para jugar el año que viene en su Juvenil ‘A’.

Y como base, un grueso de la plantilla formado por jugadores de segundo año en una categoría donde lo habitual son juveniles de tercer año. «Este grupo ha hecho historia logrando la permanencia tras una temporada muy buena», concluye el míster.
Para Villar, fijarse sólo en la tabla clasificatoria puede llevar a engaño. «El balance es excelente aunque los puntos hablen de una permanencia ajustada. Veías trabajar a estos chicos cada semana y era imposible descender: son un grupo muy noble, muy sano y muy trabajador. Y con mucha capacidad de autocrítica para aceptar y mejorar sus errores, como los cometen todos los equipos», indica el DT.

También mostró personalidad en los momentos ‘calientes’ de la temporada: «El equipo no se puso nervioso con la competición y, en esos últimos partidos donde te jugabas ganar o morir, vi disfrutar al grupo con la exigencia. La realidad es que se han logrado 20 puntos en la segunda vuelta, los mismos que el Juvenil ‘A’ del Real Murcia. Los números reflejaron el crecimiento con el paso de los meses», expone.
En lo personal, Villar admitió estar «muy feliz» tras el regusto agridulce con el que acabó la temporada 23-24, en la que se hizo con las riendas del Patacona CF a mitad de temporada pero no pudo lograr la salvación a pesar de hacer 18 puntos en la segunda vuelta. «Un año después me vi más maduro, mejor preparado y con un mayor conocimiento de la categoría. En el Murcia me siento valorado por el club y parte importante de su proyecto, a nivel personal el balance es muy bueno«, insiste.
J30 | JUVENIL DH PROMISES | 🎙️ 𝗗𝗘𝗖𝗟𝗔𝗥𝗔𝗖𝗜𝗢𝗡𝗘𝗦 de @mateovillarDT y todo su cuerpo técnico tras vencer al @KelmeCF (1-0) y conseguir la salvación
— Cantera Grana (@canteragrana) May 4, 2025
🗣️”Es una salvación histórica, la Primera del Promises en División de Honor. Dejamos al club donde se merece”#CanteraGrana pic.twitter.com/A1TsSe75r1
La temporada 24-25 del Murcia Promises dio carpetazo el 5 de mayo con fiesta por todo lo alto para celebrar una permanencia muy trabajada. Desde entonces, la Cantera Grana ya prepara con esmero sus dos proyectos en la élite juvenil para la próxima temporada. En el caso de Villar, un preparador muy joven (cumplió 28 años en junio) pero ya con mucha experiencia en escuelas como CD Jávea, Ciudad de Benidorm, Elche CF o el Patacona, reconoce la «tranquilidad y estabilidad» que ha encontrado en la cantera de un histórico del fútbol español.
«Ya sabes que la profesión de entrenador tiene mucha incertidumbre«, comenta el técnico argentino, que vive en España desde los cinco años y siempre ha estado ligado al fútbol como jugador primero y luego como entrenador. Acumula 48 partidos en la banda en División de Honor, y otros 97 encuentros entre Cadete Autonómico y Liga Nacional Juvenil. «Me gustaría ser ambicioso y seguir creciendo como entrenador, y muchos técnicos tenemos retos similares: me encantaría algún día entrenar en el extranjero, me encantaría algún día formar parte de un ‘staff’ de equipo profesional… Trabajo a diario desde la humildad para mejorar y progresar», concluye.

