Sellés llegó al rescate de un Atlético Levante que se veía con las orejas tiesas al final del encuentro ante el Saguntino. Una última jugada que puede valer una permanencia en un partido bastante flojo de los de Álvaro del Moral. El cuadro local se adelantó en la primera mitad y Primo evitó en varias ocasiones que la renta fuera mayor. El capitán evitó una derrota que hubiera hecho saltar las alarmas de nuevo.
Con un XI calcado al que venció al Crevillente se plantó el Levante ‘B’ en el Nou Camp de Morvedre. Pero no le surgió efecto en una primera mitad marcada por la igualdad. El cuadro romano no dejaba ningún atisbo de inseguridad y los de Álvaro del Moral apenas pudieron generar. Primo no estaba padeciendo, pero a su equipo le costaba arrimarse al área rival. El Saguntino tampoco generaba nada del otro mundo, pero en un error de colocación, Araujo recibió en el interior de la zona de castigo y fusiló a Primo con un remate a bocajarro. Fredy estaba desasistido arriba mientras que Paco Cortés y Kareem lo intentaban por tierra, mar y aire.
Antes del tanto local, Primo había tenido que intervenir de nuevo delante de un testarazo. Poco más ocurrió en la primera parte y el LUD sabía que tenía que reaccionar para no meterse en problemas a nivel clasificatorio. Mangel pudo empatar justo antes del descanso con un buen control en el interior del área, pero una ejecución errónea que se fue al lateral de la red.
En la 2ª mitad, los visitantes salieron mejor y a la hora de juego, Álvaro hizo un triple cambio: Nacho Pérez, Iker Garijo y Pablo Rosón, dentro por Aitor Manzanedo, Fredy Krug y Bachuri. Nacho se colocaba como lateral zurdo, Rosón en banda izquierda y Garijo arriba junto a Paco Cortés. El Saguntino movía la pelota con mucha velocidad y puso en apuros al guardameta valenciano nuevamente a pelota parada. Primo volvió a volar ante una volea brutal de Aitor Saez. El plan del filial granota no estaba saliendo; el Saguntino vivía en campo rival inquietando de vez en cuando.
Los dos últimos cambios levantinistas fueron Sellés y Redón entrando por Mangel y Calatrava. El sistema pasaba a ser un 5-2-3 con Nacho Pérez, ahora en la derecha y Edgar y Rosón al medio. Los últimos minutos tuvieron tinte azulgrana, pero sin traducirse en ocasiones manifiesta de gol. Y cuando el partido ya moría y con Primo subiendo a rematar, Paco puso un centro muy bombeado desde la derecha y Sellés apareció para cabecear con la coronilla ante la mala salida de Salva de la Cruz. El filial del Levante había sacado un punto sobre la bocina sin hacer un buen partido en líneas generales. Mejoró en la segunda mitad y suma una unidad vital por la salvación.