Hay veces que en la vida notas que te estancas a pesar de que pongas todos tus esfuerzos en avanzar. Ves que hay una barrera en medio que te impide seguir progresando. Eso justo es lo que le está ocurriendo a Sergio Hinojosa (Elche, 2003) en el Villarreal ‘C’. Desesperado por la situación el que está inmerso, el centrocampista lidera al cuadro de David Albelda que mira de reojo al playoff de ascenso. ¿Y por qué decimos que está desesperado? Esta es la tercera temporada de ‘Hino’ en el C y ha llegado un punto que él mismo se da cuenta que el B parece algo complicado a pesar de que tenga nivel para ello. En Tercera RFEF va sobrado y ‘se aburre’ jugando a un nivel muy por superior que el resto de compañeros y rivales. Los número no mienten: 11 goles en 25 partidos y todavía quedan 7 encuentros por disputarse. 11 dianas que superan sus registros de la 22/23 y 23/24 (unidos ambos) donde anotó 3 y 6 respectivamente.
Está a dos ‘chirlos’ de igualar su mejor temporada goleadora desde que alcanzó la categoría juvenil: fue en la 21/22 siendo juvenil de último año. Marcó 13 goles con el Juvenil A groguet. Ahora su versión ha tenido un upgrade: más maduro con la pelota en los pies, decide aún mejor y tiene más facilidad para anotar. Sus compañeros saben que cuando la tormenta aprieta, hay que darle el balón para salir del entuerto. Y no es casualidad porque el rival tiene que ponerle dos hombres encima para que no pueda pensar. Si gira, mal asunto… En verano parecía que podía hacer la pretemporada con el filial de Miguel Álvarez, pero la decepción es latente sabiendo que no ha tenido ni una misera oportunidad de probarse con el B.
A pesar del desengaño sentido, el ilicitano sigue cumpliendo con su profesionalidad en un club en el que lleva 10 años. En el partido contra el Atlético Saguntino, Fernando Roig y Miguel Ángel Tena entregaron a Sergio una camiseta conmemorativa por su década como groguet. Llegó en 2015 siendo infantil de primer año y desde el inicio su capacidad goleadora fue despampanante. Ahora es el veterano del Villarreal ‘C’ siendo el segundo capitán de un equipo diseñado (y más tras el mercado de invierno) para ascender a Segunda RFEF. Sergio tiene algo distinto al resto en estos tres años en Tercera se ha podido ver. Hace de todo: baja a defender, roba, reorganiza a su equipo, crea la jugada, asiste y marca. Un pack completo.

Rendirse no es una opción
Con 22 años, las puertas del B no parece que estén abiertas de par en par para él a pesar de que el vecino del barrio de “El Carrus” tiene talento de sobra como para formar parte del minisubmarino. Pretendientes desde luego no le van a faltar y su puerta ya ha sido tocada por muchos grandes de España, pero con dos años de contrato todavía vigentes (hasta junio de 2027), el Villarreal CF no se plantea dejarlo marchar gratis. Si Hinojosa acaba saliendo libre de Miralcamp, la hecatombe en la CD José Manuel Llaneza sería de aúpa. Los coordinadores y Jorge De Cózar saben de su potencial y le han hecho saber que tiene que tener paciencia, pero el tiempo se agota y él tiene claro que no va a estar otro año más en el C. El club confía en su progresión y dolería mucho que se fuera, pero la vida no se acaba en el equipo amarillo.
Siempre he visto a Sergio como ese jugador al que se encomienda el equipo cuando vienen mal dadas. Tiene nivel, personalidad y mucho descaro sobre el verde, pero ha estado tapado y nunca se le ha dado una oportunidad real; al menos para probarse y demostrar lo que vale. «Si no me ven, no puede mostrar lo que tengo» debe pensar el bueno de Hino que está impotente en su tercer año en esta categoría tan complicada. A pesar de todo ello, sigue con la cabeza alta, entrenando duro y dando su mejor versión. El tiempo dirá, pero la carrera de Sergio promete varios capítulos interesantes.