Un gol casi en el último suspiro terminó con la racha espectacular del filial levantinista que compitió bien en un duelo muy igualado en el que nadie se impuso de manera clara. Se ánimo en la segunda parte con llegadas claras, pero fueron los locales los que se llevaron el gato al agua.
El filial granota sabía que el duelo en La Celadilla no iba a ser fácil. Tras tres victorias consecutivas (la última ante el Benidorm con gol de Edgar Alcañiz), venía un hueso duro: el CD Utiel. Con un frío que calaba en los huesos, el cuadro de Álvaro del Moral dispuso un XI muy reconocido con solamente tres variantes. Ni Nacho Pérez ni Martín Krug estaban disponibles por compromisos internacionales y en su lugar entraron Sellés (regresaba tras lesión) y Mangel. En el medio, Rosón entró por Hugo Redón y en la punta de lanza, Hugo Rodríguez.
Una primera parte que no dio pie a mucha diversión. Los de Xavi Pons se vieron sorprendidos por un Atlético muy convincente y predispuesto a tener la pelota. Edgar comenzó a coger las riendas del choque y el rival se metió atrás a pesar de no tener ocasiones claras de gol. Kareem y Paco lo intentaban por fuera, sin premio. Realmente, la única ocasión destacada fue un disparo potente de Tundé desde las postrimerías del área que rozó el palo corto. Calatrava no padecía y Alcañiz podía volar junto a Rosón para pasar área enemiga.
El primer acto no fue un homenaje al fútbol ni mucho menos y en la segunda mitad, Álvaro vio claro que necesitaba más garra arriba. Quitó a un combativo, pero errático Hugo Martínez para dar entrada a Bachuri. Ahí el partido se convirtió en un ida y vuelta y el Utiel tuvo dos claras a balón parado. Dos remates aéreos que provocaron el «uy» continuo en la grada. A la siguiente, una pelota desde la izquierda de Alcañiz la remató Peñaranda al lateral de la red casi sin oposición. Más ocasiones en el tramo final con un disparo desviado de Paco Cortés.
Con un 0-0 más ancho que largo, el Levante se iba a encontrar con un gol en contra en el tiempo de descuento, obra de Diego Junquero. Un ataque por la derecha terminó en un remate imparable del 9, imposible para Primo. Jarro de agua congelada para el equipo granota que tenía el punto en la palma de la mano. Del Moral metió a Diego Rodríguez y David Serrano para bombardear el área rival, pero fue el Utiel el que acabó en campo enemigo. Una derrota que no cambia nada la dinámica en la que estaba el Levante, que deberá seguir peleando por mantener la categoría.