Que baje Dios y lo vea. Solo existe esa expresión para definir lo que le está ocurriendo al Alzira DH. Algo simplemente de «ver para creer» que ha hecho que el cuadro de La Ribera esté más vivo que nunca en la pelea por la salvación. Su victoria de ayer frente al Castellón reduce la distancia en 4 puntos con todo lo que eso conlleva: la fuerza anímica de un grupo que antes de Navidad estaba prácticamente desahuciado. La derrota ante el Conquense (3-1) hizo que el club decidiese cesar a Vicente Moscardó, Carlos Sapiña hacía su regreso al Venecia y desde entonces, el equipo es otro (parece que lo han cambiado). Sumando 3 victorias, un empate y solo una derrota vs Levante, los de Sapiña han pasado de estar a 14 puntos de salir del agujero, a solamente situarse a 4. 10 puntos recortados de un ‘tijeretazo’ para hacer soñar y creer.
El infierno del Marquina se hizo notar teniendo en cuenta que los cachorros ‘orelluts’ venían heridos tras encajar 7 goles ante el VCF. El Cs apretó desde el inicio, pero el bloque de cemento armado propuesto por el equipo de Carlos no dejó ningún atisbo de fragilidad ni temor para que los locales pudiesen hincar el diente. Dennis y Miguelón se pusieron el mono de trabajo, pero a través de una cohesión grupal perfecta, el Alzira llegó al descanso con 0-0. Con Xavi Durà y Adriano en el medio, el equipo se compensaba de maravilla evitando que los de Jorge Ibáñez pudiesen morder por dentro y generar un peligro real. Es cierto que los azulgranas no estaban teniendo apenas ocasiones, pero la realidad es que el Castellón tampoco. Era un dominio territorial puro y duro. El tiempo pasaba y la moral del cuadro albinegro iba minándose sabiendo que era imposible penetrar en el entramado alcireño. Y al final, cuando todo avocaba al empate, apareció Adrián Montalva para aprovechar un contragolpe y definir con mucha elegancia al palo largo de Jorge Valverde para hacer enloquecer al banquillo alcireño.
Juvenil A | División de Honor
— UD Alzira – Fútbol Base (@UDAlziraFB) February 3, 2025
Victoria in extremis en la visita al CD Castelló.
Sumem la segona victòria consecutiva, continuem!!
⚽️ Vos deixem el gol, Adrián Montalva
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Un director de orquesta de ’10’
Un triunfo que cayó como un regalo del cielo por el botín y la manera: gol en el último suspiro. Un golpe de efecto curativo para meterse en la pomada por ver la luz al final del túnel. Y gran parte de la culpa la tiene Carlos Sapiña Narbona, que aceptó meterse en este ‘berenjenal’ cuando otro en su lugar se hubiera lavado las manos. Tras salir del Levante UD en verano, el de Cullera ha estado un año sin entrenar porque no había ninguna opción palpable que le entusiasmase. Por ello, decidió esperar hasta que el Alzira llamó a su puerta y decidió enfrentarse a este reto colosal. El equipo ha cambiado radicalmente: ha ganado competitividad, mentalidad ganadora, sacrificio defensivo y paciencia en los momentos claves. Tres puntos vs Roda, Kelme y Castellón dejando la portería a 0 en todos ellos. El rigor defensivo y la severidad que ha implementado Carlos es más propia de un servicio militar. Todos firmes.
Una ‘resurrección’ que hace creer al equipo en que se puede lograr, aunque todavía queda mucha tela que cortar. Sin tiempo para descansar pero con la euforia en las venas del triunfo en tierras albinegras, el Alzira ya prepara el próximo duelo que es contra el todopoderoso líder: el Valencia de Óscar Sánchez. Parte como ‘underdog’, pero hay que ir a competir y dejárselo todo sobre el césped del Venecia. Con 10 puntos sumados en las últimas 5 jornadas, los de Sapiña están más vivos que nunca. Se espera alguna incorporación en este mercado de invierno para elevar el techo competitivo del equipo.
