Éxtasis final: Yago Moreira y Joselillo meten al Villarreal en 1/8 de la Copa del Rey Juvenil tras una tanda de penaltis agónica ante el Sevilla (1-1; 2-3 en p.)

El Villarreal estará en Octavos de Final de la Copa del Rey Juvenil tras remontar un duelo apasionante ante el Sevilla. Los groguets lo pasaron mal en el primer acto, donde encajaron el tanto sevillista, pero en los segundos 45′, fueron una apisonadora: empataron y pudieron darle la vuelta. El destino quiso que el duelo fuese a los penaltis donde Yago Moreira encarnó su ‘God Mode’ parando tres penaltis y sirviéndole a Joselillo el penalti definitivo. Qué partido, dios mío…

Arrancó bien el Villarreal yendo a buscar arriba al cuadro hispalense. Con un evidente cambio de dibujo (4-2-3-1), los de Carlos Mulet intensificaron la presión siempre dirigida por Carlo Viso, que jugaba como enganche escoltado por Owono y Unai Rodríguez. El buen inicio groguet iba a ser frenado por una volea dentro del área de Alexis Ciria que rechazó de buenas maneras Yago Moreira. El primer susto lo daba el Sevilla en la Ciudad Deportiva Luis Cisneros. Los primeros 20′ fueron de tanteo: el cuadro andaluz tenía la posesión, mientras que el Villarreal quería salir escopeteado al contragolpe. Tras 10 minutos de pausa a causa de un contratiempo en la grada (nada grave), la contienda se reanudó con un córner, botado por Viso, que no pudo cazar Pedro Luque en una acción ensayada desde hace mucho con idénticos protagonistas. Los locales empezaron a acular al Villarreal a través de faltas laterales y en una de esas, un centro sutil de Nico Guillén, lo remataba a la red, con un giro de cuello fantástico, Iker Villar. El SFC se ponía por delante a cinco minutos del descanso.

Los de Lolo Rosano, ahora sí, estaban sometiendo a un Villarreal que se defendía como podía. La acumulación de hombres en el área grogueta estuvo a punto de costarle un disgusto a Yago que se empleó a fondo en un disparo ajustado de Genís al borde del pitido final. Al entretiempo, los locales estaban siendo mejores con la sensación de que el resultado estaba siendo corto: Alexis Ciria y Nico Guillén tuvieron algún acercamiento peligroso mientras que los de La Plana intentaron hacer cosquillas con dos chuts lejanos de Hugo López y Vinatea. En el inicio del segundo acto, Mulet movió ficha: quitó a Unai para meter a Seydou Llopis. Perdía calidad y magia, pero ganaba más músculo y recorrido para ejercer la presión. Se animó el ‘Vila’ en los primeros instantes: Pedro Luque, sin miedo alguno, empezó a ganar metros y a posicionarse como un delantero más en busca de cazar algún balón que volaba por el aire.

En busca del empate, se produjo la segunda sustitución amarilla: Barry por Hugo. Y ahí empezó a mejorar el cuadro vila-realense que primero tuvo una gran oportunidad a través de Vinatea: el de Santoña recortó a un defensor, en una baldosa, y su disparo lo repelió Luchino. En ese saque de esquina, Pedro Luque tuvo el 1-1 después de levantarse al cielo de Sevilla y cabecear a las manos del guardameta.

Rondaba el gol el Villarreal que de hecho lo conseguiría, pero en fuera de juego. Llopis se asociaba con Vinatea que, de nuevo, jugaba con el 19 para cruzarla al fondo de las mallas. La posición de Seydou era antirreglamentaria, ante el enfado monumental del equipo valenciano. El premio a tanta perseverancia lo iba a encontrar en el 86′. Joselillo cabalgaba por la banda y su centro al punto de penalti lo desviaba Dani Gil para poner el empate en el marcador.

No había tiempo para más y todo se decidiría en la prórroga (y quién sabe si también en los penaltis). Dani González y Manfa Kieta fueron los últimos cambios y el Sevilla despertó llegando al minuto 100. Alexis Ciria y César Sánchez ponían en aprietos a la zaga amarilla cada vez que pisaban el área rival, pero Yago seguía muy firme. Carlos Mulet cambió la formación y el Villarreal se alineó en un 4-4-2 clásico con Viso y Llopis como pivotes.

La arenga de Mulet en el descanso de la prórroga. Foto: Sevilla FC TV

El Sevilla había sido mejor en la primera mitad del tiempo extra, por lo que el Villarreal salió, sin complejos, a buscar el gol de la remontada. Una acción de Keita por la izquierda no pudo finalizarla Dani González en el punto de penalti. El rechace tampoco pudo cazarlo Vinatea que mandó el balón a las nubes. Con Sergio tumbado en el suelo a causa de un golpe, Mario Bustos entró en detrimento del cántabro (se podía hacer un cambio más en la prórroga). Así, el Villarreal tenía en el frente de ataque dos auténticas torres para intentar cazar todo lo que se moviese por el aire. Y cuando nos disponíamos a asumir los penaltis, Manuel Ángel a punto estuvo de cambiarlo todo con un disparo a la media vuelta desde 30 metros que impactó en el poste. Ahí tuvo la victoria el Sevilla que se lo dejó todo al igual que el Villarreal durante dos horas de partido. Solo quedaba una carta: la lotería de los penaltis para decidir quién se clasificaba a octavos.

Empezó tirando el Sevilla que se encontró con una gran parada de Yago. El Villarreal se aprovecharía de eso para ponerse por delante: Llopis sin nerviosismo marcaba por el medio. Lociga no fallaba, pero Dani González tampoco para seguir manteniendo la ventaja de los groguets. Ante un Yago Moreira descomunal, Dani Gil se encontraría para darle dos vidas extra al cuadro de La Plana que si marcaba el siguiente, estaba dentro. Mario Bustos era el siguiente en golpear y falló: Luchino le adivinó el lado. El Villarreal seguía teniendo un matchball y Nico Giner no erró. Teo Bou podía ser el gran héroe, pero también falló su lanzamiento. Con 2-2 todo estaba igualado y Alexis podía dar ventaja al Sevilla. Apareció el de siempre: Yago Moreira se vestía de santo para detener el tercer disparo y darle la oportunidad de oro a Joselillo. El autor del 1-1 no falló y metió al Villarreal en 1/8 tras un partido descomunal. Puro espectáculo.

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Área Villarreal CF. Periodista deportivo. Cubriendo al fútbol base, al bonito, al de verdad. Me leeréis por aquí con todo lo relacionado con la cantera del Villarreal desde el filial hasta los juveniles y más.

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