Fondo y forma. Dos palabras que repite el futbolista amateur y entrenador Pau Codina en los últimos días con convicción. Hoy viernes 6 de diciembre finaliza el plazo para la presentación de alegaciones al nombramiento de candidatos a las elecciones a la presidencia de la RFEF. Y Codina, uno de los que presentó su candidatura sin aval de ningún tipo y que no fue proclamado por la Comisión Electoral, asegura tener claros los pasos a seguir.
«En los procesos administrativos se puede impugnar tanto el fondo como la forma«, explica en conversación con ESPORTBASE Media. En este último caso se refiere a la manera en que se está llevando a cabo el proceso electoral: «Un proceso que no se ha hecho bien, porque no se ha permitido el acceso a algunos de nosotros como candidatos a hablar y contactar con los asambleístas para exponer nuestros proyectos. Curiosamente sólo han sacado los avales necesarios personas que forman parte de la RFEF y que sí tienen acceso en persona, por teléfono o por mail a los asambleístas».
El requisito de presentar un número determinado de avales de otros asambleístas (21) para aspirar a ser candidato es uno de los puntos que impugnará. «Es un as mafioso que se han sacado de la manga para que no sean democráticas las elecciones», denuncia.
Otro de los puntos es aquel que afecta directamente a Rafael Louzán, presidente de la Federación Gallega, proclamado el pasado miércoles candidato a la presidencia de la RFEF y sobre quien pesa una condena de siete años de inhabilitación para ocupar cargo público. Dicha inhabilitación será revisada por el Tribunal Supremo el 5 de febrero.
Pese a ello, Codina tiene claro que este candidato incumple con el punto 19.4 de los estatutos de la RFEF, que indica que uno de los requisitos para ostentar la condición de miembro es «no estar inhabilitado para desempeñar cargos públicos». «Supongo que me darán la razón al impugnarlo, está recogido en los estatutos», explicó el valenciano, en un movimiento que -de estimarse- tumbaría la candidatura del gran favorito.
Codina se autodenomina el ‘candidato anticorrupción’ y no guarda simpatías por ninguno de los tres aspirantes a la presidencia de la RFEF proclamados por la Comisión Electoral (Louzán, Sergio Merchán y el también valenciano Salvador Gomar), al considerar que «por ética» ninguno de ellos debería salir elegido. «Voy a ir hasta el final», avisa, mientras recuerda que FIFA y UEFA «están pendientes» de que el proceso sea limpio.