Hasta que los números no lo digan, el Levante va a estar más vivo que nunca. Tenía una cita complicada en el campo del Cracks (feudo provisional hasta que se pueda jugar en la Ciudad Deportiva de Buñol) y la ha resuelto tras una segunda parte más propia de unos lobos famélicos que de unos jugadores juveniles que quieren jugar a toda costa la Copa del Rey 24/25. Las opciones están vigentes, pero no dependen de sí mismo a falta de dos partidos. El Castellón y el Roda, con un partido más, son sus principales rivales en la pelea por la 4ª plaza, último billete para entrar a la Copa. Hay que tener en cuenta que la 5ª posición no es segura. Con 3 ‘chufazos’ en apenas 15 minutos, el Levante superó al conjunto ilicitano y se pone con 21 puntos, metido de lleno en la parte alta de la tabla.
Volviendo al partido, el conjunto granota se atascó en los primeros 45′ ante un Kelme metido atrás en un bloque bajísimo. Con Pau Calvo y Carlos Torres en la sala de máquina dando forma a un 4-4-2 en línea, los locales movían bien la pelota, pero el público no veía ocasiones claras. Asier no tenía trabajo y la defensa tampoco viendo que el Kelme guardaba la ropa en el armario claramente en busca de sacar un punto de su visita al campo del Cracks CF. No ocurrió nada relevante en la primera parte porque todo estaba reservado para el segundo acto. Entró Manel Usedo por Robles y Aleix pasó a jugar como extremo. El Levante ganó metros y empezó a poner en apuros al rival por el sector de Luismi. Precisamente, el ’19’ empezó la jugada que acabó en el gol de Ethan. Pérez se internó en el área, dejó un buen balón atrás y Ethan fusiló al guardameta del Kelme. Con 1-0, los visitantes se abrieron y los de Orriols encontraron numerosos huecos.
De nuevo, Ethan pudo hacer el segundo, pero su disparo botó en la línea convirtiéndose en un gol fantasma que no rebasó por completo la raya (o sí, pero no lo vio el linier). A la siguiente, Luismi puso un buen centro al segundo palo y Aleix, ante la impasividad del lateral, remató al fondo de las mallas. El portero tampoco estuvo nada fino en el cabezazo. Era el segundo y el Kelme acabó de hundirse antes de recibir el tercero: una multitud de piernas dentro del área se juntaron para que Pau Calvo recogiese el esférico y la pusiera en la escuadra. Con tres goles de ventaja, los de Álvaro del Moral se dedicaron a amasar la pelota. Los de Elche tuvieron su única ocasión del encuentro con un testarazo brutal que detuvo a mano cambiada Asier. Así, los granotas sumaron su tercera victoria consecutiva y séptimo duelo sin conocer la derrota. La batalla continúa.