El Levante posee un tesoro en Unai Tirado: el jugador que brilla en la sombra del ocaso

En ESPORTBASE Media llevamos hablando durante varias semanas de los mejores talentos del 2008 criados en la cantera del Levante UD: Andrei Roates, Nacho Pérez y Luismi Pérez. Faltaba uno y no por ello menos importante: Unai Tirado Cortés (Valencia, 9 de julio de 2008). Ellos son ‘Los 4 jinetes del apocalipsis’ de la cantera del Levante UD. Hoy hablamos de Unai que, sin duda alguna, está irrumpiendo con mucha fuerza en el club granota. Vamoh’ a darle.

Nacido en el Barrio de Monteolivete, Unai comenzó jugando en el Club Atlètic Amistat con apenas 4 añitos. En ese momento, era muy pronto para descubrir nada y sus padres siempre iban a verle (el campo de fútbol les pillaba cerca de casa). Un año después, con 5, el VCF no dudó en que podía crecer mucho en la Ciudad Deportiva de Paterna y lo incorporó a la academia. Allí empezó a jugar como central, un ‘rara avis’ sabiendo de sus condiciones futbolísticos. Compaginando sus primeros años en primaria, estuvo durante 4 temporadas en el club ché donde aprendió lo básico del fútbol en una demarcación de lo más complicada. Salió del Valencia para irse a la zona de Machado y jugar en el Torre Levante. Cambió el blanquinegre por el color azulgrana.

Vuelta a los orígenes

Estrenó la categoría alevín por todo lo alto: regresando a su posición ideal de pivote. Unai empezó a destacar y desde la FFCV le echaron la red convocándolo con la Sub12 por primera vez en su carrera. Era un chico que entendía el juego a una velocidad abismal y sorprendente: movía a su equipo de lado a lado colocándose entre centrales y oxigenando el juego cuando la cosa se complicaba. El Patacona se fijó en él y se lo llevó dándose así un ‘póker’ de equipos de ‘La Terreta’: Amistat, VCF, Torre Levante y Patacona. Ya era un ‘5’ más que instaurado con muchísimo criterio a la hora de jugar el balón y, por ello, durante el primer año de infantil jugó en Autonómico siendo un futbolista relevante. Era un proyecto real por lo que decidieron promocionarle con chavales un año mayor que él. Iba con la octava marcha y el DRS activado. Y además, con una melenita muy curiosa que ya no tiene. Se ha adaptado a los nuevos tiempos.

Se jugó el ascenso con el Infantil A y esa misma campaña fue seleccionado con la Sub14 Valenciana. Iba muy enserio lo que estaba consiguiendo Unai con tan solo 13 años y toda una carrera por delante. Un año después, lo fichó el Levante donde ha dado un giro importante en su carrera. Después de comer de muchos platos valencianos, se ha asentado como uno de los mejores proyectos (sino el mejor) en el centro del campo de la cantera granota. Llegó en verano de 2022 para estrenarse en el Cadete A del Patacona. Era una primera toma de contacto que terminó con el cuadro de Alboraya en la 7ª posición liguera. Tirado era el dueño de la medular y lo que más sorprendía era que apenas sufría jugando. No se desfondaba ni tampoco se desgañitaba en exceso. Su inteligencia táctica estaba por encima de todo: un simple movimiento le hacía ganar un metro clave para crear una jugada de peligro. Es un futbolista

Al año siguiente regresó al Levante y se hizo indiscutible. Los números son de ‘agárrate y no te menees». Ojo al dato: 32 partidos jugados de 34 posibles siendo titular en 33 de ellos. Era el eje por donde pasaba todo el juego creativo levantinista y además enchufó tres dianas. El club le veía cosas y es por ello que en verano se decidió que tuviese ficha con el Juvenil B, pero que estuviera en dinámica con el DH. Así ha sido: en apenas 1 mes, Unai debutó en Liga Nacional y División de Honor con un nivel altísimo. Jugó las 5 primeras jornadas con el B (anotando un gol frente al Atlético Burriana) y el 12 de octubre llegaba el gran día: Álvaro del Moral lo hacía debutar en la máxima categoría juvenil ante todo un Elche y además como titular. Casi ná’ pal’ cuerpo. Desde ese momento, ha sido imprescindible en el Juvenil A. Como un mechero para un cigarro o la gasolina para una moto. Sin él, los engranajes empiezan a dejar de funcionar. Ahora está apartado a causa de una lesión en el isquio. Nada grave, pero mejor prevenir que curar.

Su buen inicio de campeonato sumado a su madurez futbolística ha hecho que varios de los grandes de España le hayan echado el ojo. Y es que a Unai se le acaba el contrato con el Levante el próximo 30 de junio. Hay acercamientos e intención de renovar, pero nada concreto por ahora. El valenciano quiere seguir creciendo en Buñol y ese deseo lo conoce el club. A los buenos jugadores como Unai hay que seguirlos de cerca y cuando lo vi en directo (en el derbi de Liga Nacional en Paterna) pensé «no tiene nada de mala pinta». Jugaba a su ritmo y no se agobiaba con nada. Cuando más destaca es siendo un único pivote y actuando solo por detrás de los interiores. Sin guardianes ni escuderos, Unai es capaz de echarse el equipo a sus espaldas y hacer que en la sala de máquinas no haya cortocircuitos. Tiene madera de futbolista top porque sabe lo que hay que hacer en cada momento. La técnica la tiene, pero lo que no se ve lo domina todavía más. Va a ser de los buenos.

Autor / 822 publicaciones

Área Villarreal CF. Periodista deportivo. Cubriendo al fútbol base, al bonito, al de verdad. Me leeréis por aquí con todo lo relacionado con la cantera del Villarreal desde el filial hasta los juveniles y más.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *