Los de Óscar Sánchez volvieron a la senda de la victorias tras dos ‘patinazos’ en Alboraya y Elche que le habían alejado un poco del liderato. Sobre todo, la derrota ante los franjiverdes el pasado miércoles. Esto tenía que cambiar a la voz de ya y el antídoto iba a ser el Conquense, primer equipo en zona de descenso. Los manchegos llegaban a Paterna con la intención de rascar un punto, pero su partido no fue ni mucho menos como para lograrlo. El Valencia se puso 2-0, pero acabó sufriendo cuando el Conquense marcó en el 90′ con todavía algunos minutos por delante. Sin un juego brillante, los chés lograron el triunfo para seguir en la pomada por el título liguero.
Aimar Blázquez abrió la lata con un remate de puro ‘killer’ en el segundo palo, asistencia de Rodrigo Gamón. Con 1-0, el cuadro visitante optó por jugar directo sobre la portería de Raúl Jiménez, pero se encontraba una y otra vez con Lucas Núñez y Pol Trigueros que estuvieron sublimes durante todo el encuentro. Volcando el ataque por la banda derecha, los representantes del murciélago se apoyaban una y otra vez en Jaume Durà que volvió loco al sector izquierdo del Conquense. El ’11’ estuvo muy insistente durante todo el primer acto, llegando incluso a plantarse varias veces en área rival, pero sin concretar nada. En el segundo acto, Jaume obtuvo su premio y en una jugada muy típica en él, puso el segundo con un chut fortísimo abajo; donde duele.
El cuadro de Cuenca bajó los brazos y el VCF se sentía cómodo con balón. Pasaban los minutos y no había mucha actividad sobre el verde. Llegábamos al 90′ y con todo el pescado vendido, el Conquense le puso emoción a los instantes finales con un gol de rebote que sorprendió a todo el mundo. El miedo se apoderó de un VCF que jugó los últimos minutos lejos de los dominios de Raúl. Mucho pelotazo y balones divididos hasta que el árbitro señaló el final. Un duelo que se complicó de la nada y en un visto y no visto. El Conquense no presentó sus mejores galas para rascar algo de Paterna, pero se encontró con un gol que le hizo soñar mínimamente.