Cuando finalizó la rueda de prensa post-partido el martes a eso de las diez de la noche se ponía punto y final a casi doce meses intensos: el tiempo que pasó entre el fichaje de Santi Marín como técnico del Manises CF y su sorprendente destitución, comunicada al entrenador un domingo y ejecutada en diferido tres días después, un miércoles por la mañana través de un escueto comunicado oficial. ESPORTBASE Media se sentó con el ya extécnico manisero para repasar lo sucedido en los últimos días, rememorar el duelo de Copa del Rey ante el Getafe, echar la vista atrás para conocer los orígenes de un cese inesperado y hacer balance de un año en el que el Manises ganó un título oficial y se puso, gracias al éxito de sus jugadores y ‘staff’, en el mapa del fútbol regional, autonómico y nacional.
ESPORTBASE: ¿Cómo fue el día después de su último partido?
SANTÍ MARÍN: Lo pasas pensando. Te vienen imágenes a la mente y no te lo acabas de creer. Hablo del partido, de llegar al campo en el bus con el recibimiento de la afición, llegar al vestuario con el arco que pone ‘Copa del Rey’… Piensas: «Esto es de verdad, lo tenemos ahí». Normalmente me meto en dinámica de vestuario y me encierro ahí, pero ayer me apetecía salir al césped, ver a los jugadores del Getafe calentando, ver lo grandes que eran… La FFCV me puso un micro y me grabó un vídeo mostrando cómo vivía el partido, quedó precioso y con momentos muy curiosos. Es un recuerdo que tendré para toda la vida.
Hubo momentos en los que parecía que el Manises podría dar la sorpresa, especialmente tras los dos penaltis detenidos por Adrián. Pero el Getafe apretó el acelerador y cayeron muy rápido los tres goles.
La diferencia es abismal. Sabíamos que teníamos que hacer cosas muy bien, y las llegamos a hacer por ejemplo parando dos penaltis. Pero había mucha diferencia. Después de muchos años viéndole, tengo un ‘máster’ en Bordalás y sabíamos que el Getafe este año es más corto a la hora de defender, con líneas muy juntas. Su presión en bloque alto te dificulta mucho. Supimos competir, salir en transiciones, pero dependíamos de defender bien. Los dos penaltis fueron claros, me los explicó el cuarto árbitro. El minuto en que nos marcan el 0-1 provocó que bajáramos un poco los brazos y así llegaron los otros dos goles. El Getafe levantó el pie en la segunda, hicimos cambios, buscamos nuestro momento… Pudimos competir ante nuestra afición, me quedo con eso.
¿Fue poder darle a la afición un motivo para ‘desconectar’ de la DANA durante dos horas el gran premio del día?
Totalmente. Vi a la gente de Manises acudiendo a ver algo que nunca habían vivido. Reconocí caras que nos acompañaron en Carcaixent en semis de La Nostra Copa el año pasado, o en l’Eliana, o en Cartagena… y ahora estaban viéndonos contra un Primera División. También gente que había sufrido la DANA y que querían disfrutar de la eliminatoria. Así empecé la charla en el vestuario: hemos sufrido en equipo este último mes, y darlo todo en el césped era uno de los mayores regalos que podíamos hacer a la gente.
¿Qué le dijeron Bordalás, Patri Moreno y el resto de rivales tras el partido?
Le di la bienvenida a Bordalás antes del partido, sobre todo por la atención que nos había prestado durante aquellas semanas. Se volcó y se interesó por los chicos. Le dije que, como entrenador, para mi era un honor que hubiese invertido un tiempo en estudiar nuestros patrones de juego y analizar al Manises. Todo su ‘staff’ estuvo muy cariñoso; incluso hablé con Mejuto (González) y le dije que le había visto pitar en Mestalla… y también ‘liarla’ en el mismo partido (risas). Los jugadores del Getafe se volcaron y estuvieron muy cercanos con los chavales.
Aparcamos lo del martes. Toca hablar de la noticia que sacudió la previa del partido: su cese el pasado domingo y que se ha hecho oficial este miércoles. ¿Qué sintió cuando se lo comunicaron?
Me sentí perplejo. ¿Cómo podía ser? Veníamos de una victoria (ante el Sueca) y nos habíamos colocado ahí. Analizas lo que te dice la directiva y piensas: «¿Me están poniendo la condición de ganar al Getafe para continuar en el cargo?» No puede ser. Y más viendo que no son los motivos deportivos los que te llevan a esa situación. Había rumores de destitución tiempo atrás, pero dos semanas antes el presidente había desmentido todo con la plantilla delante, confirmando que Santi Marín era su entrenador «salvo que perdiera cinco o seis partidos«. No sólo no hemos perdido; ¡es que hemos jugado uno y lo hemos ganado!
¿Es cierto que usted ya percibía, desde el Manises-Acero (28 de septiembre) en el que el presidente Manuel Regalado vio el partido junto al técnico Alfonso Langa, que algo así podía suceder?
Al final, en estas categorías todos nos conocemos. Ves venir los movimientos. Cuando alguien se deja caer mucho por entrenamientos ajenos, pregunta a jugadores, intenta contactar con tu preparador físico para ver si continuaría en caso de tu destitución… El piloto de alarma te suena, sí.
¿Qué explicación le da el club para cesarle?
Las sensaciones. Que las sensaciones que transmitía el equipo no eran las más adecuadas. Y se puso de ejemplo lo del día anterior, cuando ganamos 1-0 al Sueca y parecía que tendríamos que haber goleado porque «somos mejor equipo» sobre el papel.
¿Y qué motivos reales cree usted que hay detrás de su destitución?
Pues… no lo sé. Deben de ser motivos no deportivos, porque los resultados están ahí. Sin contar el partido ante el Getafe, que para mi era una fiesta ante un rival cinco categorías por encima, son 16 victorias, 12 empates y 6 derrotas en 34 partidos. Yo cogí al equipo en una dinámica de cuatro derrotas consecutivas. Algo debe de haber más, pero se me escapa.
Desde el domingo por la mañana hasta el partido de Copa el martes noche, ¿cómo fue la gestión del vestuario en esos tres días?
El domingo tarde me reuní con el segundo entrenador y preparador físico para preparar el partido ante el Getafe con normalidad, con la máxima ilusión y centrándonos sólo en lo que podíamos controlar. No queríamos perder fuerzas en otras cosas. Entrenamos el lunes y, en la charla táctica, le dije a los chavales que ellos ya conocían lo que había pasado y que no íbamos a hablar de ello. Que ya me despediría después de la fiesta ante el Getafe. Fueron sensaciones raras. Hubo un momento en el minuto 89 en que me giré, me abracé a mi segundo y dije: «Hasta aquí hemos llegado». Muchos jugadores se han puesto en contacto conmigo a nivel personal, me han enviado mensajes… Tristes, porque había un proyecto bonito en Manises, y muchos habían acudido por mi. Siento que se ha quedado a medias.
¿Qué sintió al escuchar los cánticos de «Santi, quédate» desde la grada en la primera mitad?
Pues imagínate… Me lo cantaba la afición con la que he disfrutado, saltado de alegría, tocado el bombo con ellos, me han manteado, hemos levantado una copa… Significa que te quieren, te aprecian y valoran un trabajo que quizá otros no valoran tanto. Muchos miembros de esa afición son gente de la escuela: siempre me he considerado persona de club, y para mi es tan importante la labor del entrenador del primer equipo como la del míster del Juvenil, Cadete o Querubín. Incluso igual tiene más valor ese trabajo porque requiere más paciencia que el mío para formar a los jugadores a nivel deportivo y también en valores y educación. Es una labor admirable. Quería que miraran el primer equipo como el final de un camino, de un proceso y meta a la que llegar; cuantos más maniseros en el primer equipo, mejor para la ciudad.
¿Qué opinión le merece el comunicado de cese por parte del club?
Elegante. Pero claro… No pone el motivo del cese. Es elegante porque agradecen las cosas, pero no lo justifican. Dice que «el club toma la decisión en un momento complicado». ¿Jugar una eliminatoria de Copa del Rey es un «momento complicado»? ¿Estando en la situación que estás en liga? No lo veo.
Si, como parece, no había confianza en usted… ¿entiende que se le renovase el pasado verano?
No es sólo entender eso o no; es que se permitió que yo buscase jugadores, que propusiese fichajes que el club aceptó y que se me permitiese hacer la plantilla. Si ha sido cuestión de falta de confianza en verano, ¿por qué me permites hacer eso? ¿O es que esos jugadores sólo iban a venir si estaba Santi Marín, y si estaba otro no venían? No lo sé.
¿Son este tipo de decisiones las que diferencian el fútbol profesional del fútbol amateur?
La respuesta es fácil: el fútbol profesional está dirigido por profesionales.
¿Qué balance hace entre el Manises que se encontró al llegar y el que deja al marcharse?
El club es el mismo. Este año ha aumentado el número de niños, pero eso es mérito de los técnicos de la escuela y del gran trabajo que hacen. A nivel de primer equipo, al llegar el 4 de diciembre de 2023 tenía quince puntos con 5 victorias y 7 derrotas. Debuté en La Nostra Copa en Torrevieja con doce jugadores y dos porteros y pasamos aquella eliminatoria. He tenido un idilio con La Nostra Copa: empecé con ella y he terminado con un partido de Copa del Rey gracias a ella. La primera derrota llegó el 10 de abril de 2024, casi cinco meses sin conocer la derrota. A partir de la victoria en La Nostra Copa sí he notado un cambio en el club, ha habido mucha más ilusión. Este año he tenido muchos juveniles que han entrenado y debutado conmigo.
COPA DEL REY |
— FFCV (@FFCV_info) November 27, 2024
📽️ Así vivió @santi_marin_75 su 'Last dance' con el @Manises_CF1929
🔹 el @GetafeCF se impuso 0-3 al campeón de #LanostraCopa
🔸 el @valenciacf pasó por la mínima ante el @ParlaEscuela (0-1)
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¿Cuál ha sido su mejor momento en este año al frente del Manises?
La final de La Nostra Copa ante el Buñol. Fue brutal por la alegría: cuando Adrián atajó el último penalti empezaron a saltar al césped chavales de la escuela vestidos de azul, no se de dónde salieron tantos. Dijo Rafa Nadal hace poco que el deporte era un generador de emociones y, aquel día, el Manises supo generar emociones a niños y mayores. Ha habido otras victorias, pero el momento cúspide fue aquella final en l’Eliana.
¿Qué ha aprendido Santi Marín en esta etapa como entrenador?
¡Muchas cosas! Siempre que hablo con los jugadores les digo que no lo sé todo y que estoy para aprender. He aprendido mucho de una Lliga Comunitat que desconocía: no renové en Paiporta porque quería observar cómo era esa competición, y una vez observada ya decidí lanzarme a ella cuando llegó la oferta del Manises. He aprendido de todo a nivel de vestuario, a nivel deportivo, a nivel táctico… y también recientemente, de un mes hacia aquí, a no fiarte de gente que no es de fiar.