Ya no recuerdo el número de mensajes que recibí desde muchos rincones de este planeta, hace algo más de tres semanas similares a un simple “¿Estáis bien?” que decía mucho.
Lo que vivimos los valencianos desde aquél martes fatídico, traspasó nuestras fronteras, emocionando a muchos y destapando esa gran solidaridad que nos define sobre todo a los valencianos, pero también a muchas otras partes de España y del Mundo.
Muchas personas cercanas lo han sufrido, lo están padeciendo aún ahora. Es muy difícil imaginar qué supone transitar por una situación como esa, lo que están pasando y lo que les queda. Aun así, podemos ayudar a que la vida se normalice en lo posible, mejorando las condiciones paulatinamente, y que vuelvan aquellas situaciones que antes eran habituales.
El deporte, como sabemos, es una actividad gratificante y beneficiosa por muchos sentidos. Volver a la actividad deportiva debe de producirse cuando sea el momento, y por ello las autoridades competentes están poniendo los medios a su alcance para ello.
Ahora bien, ¿qué aspectos deberíamos tener en cuenta para que esa incorporación progresiva sea de la mejor manera posible, sobre todo en el deporte de base?
Desde la Psicología recomendamos tener en cuenta al menos los siguientes aspectos generales a la hora de retomar la actividad deportiva después de la terrible DANA:
- En primer lugar, podemos ayudar a que esos jóvenes deportistas se centren en el deporte en sí mismo, en lo que hacen en ese momento, en lugar de estar pensando en lo que podría haber pasado o lamentarse por la situación. Favorece, desde el entorno, que disfruten de la actividad a través de mensajes centrados en la tarea, en lo que hacen.
- También podemos favorecer que las condiciones de entrenamiento sean ilusionantes, divertidas, sin perder la seriedad y cierta exigencia que debe tener una actividad organizada como es el deporte. Es decir, busca que se diviertan, con actividades sobre todo lúdicas, pero que también cumplan con los objetivos deportivos de una actividad de calidad.
- Ofrece, además, desde tu posición, un entorno agradable, un buen ambiente donde los jóvenes deportistas se sientan cómodos, sin conflictos entre los diferentes responsables deportivos, y sí con una gran actitud de colaboración.
- Favorece que la carga mental de todo lo que conlleva la actividad deportiva, sea llevadera. Piensa que ya tienen bastante con lo que han pasado. Preocuparse en exceso, o plantearle tareas o situaciones muy complicadas, puede perjudicar su adaptación a esta nueva situación.
- Estate atento a cualquier necesidad que pueda surgir diferente a la habitual y la esperada, para buscar la ayuda necesaria si es el caso. En un primer momento, si percibes esa necesidad, es adecuado que favorezcas que el joven deportista se sienta acompañado por las personas cercanas.
Facilitar una actividad deportiva normalizada para las personas que han sufrido la DANA y sus terribles consecuencias, es un trabajo paulatino de todas las personas que están cerca de ellos y de ellas. Recuperar esa actividad cuando sea el momento adecuado hará que se sientan mejor y vuelvan a la normalidad necesaria dentro de lo posible.
David Peris Delcampo (@dperisd)
Presidente Federación Española de Psicología del Deporte
Presidente Associació de Psicología de l’Esport de la Comunitat Valenciana (APECVA)
Profesor de la Universitat de València
Entrenador N3 TDS de Fútbol y Futsal
Psicólogo Experto en Psicología del Deporte
Psicólogo General Sanitario