La solidaridad en los últimos días de todo el mundo del deporte, de la sociedad española e incluso a nivel internacional está siendo abrumadora. En lo que corresponde al fútbol, decenas de jugadores han querido aportar su granito de arena para ayudar a paliar los efectos de la brutal DANA que ha dejado por el momento 211 víctimas mortales y decenas de desaparecidos. Es el caso de Cristiano Piccini, que nunca olvidará su paso por Valencia.
El italiano, jugador del Valencia CF durante cuatro temporadas entre 2018 y 2022, se sumó a las muestras de dolor y apoyo el pasado viernes desde México, ya que milita desde hace unos meses en el Atlético San Luis mexicano.
«Mi familia y yo estamos muy afectados por lo que esta pasando en Valencia: ver los videos y las imágenes en las RRSS y las que nos envían nuestros amigos desde las zonas afectadas nos rompe el corazón. Consideramos Valencia nuestra casa, y los valencianos nuestra gente, y nos duele el alma no estar ahí para poder ayudar físicamente», explicó en un mensaje a través de Twitter.
«Aunque la distancia nos impide ayudar en persona, queremos ofrecer apoyo económico. ¿Alguien puede recomendar organizaciones confiables o cuentas oficiales donde podamos donar para ayudar directamente a los afectados? Gracias por cualquier información», prosiguió el ex lateral derecho valencianista, autor de un histórico gol ante el Huesca en diciembre de 2018 que supuso el ‘despegue’ del Valencia CF de Marcelino de cara a una segunda vuelta de la competición que le llevaría a acabar cuarto en Liga y campeón de Copa del Rey.
Dicho y hecho: las gestiones del jugador y las sugerencias de los aficionados le apuntaron en la dirección del Banco de Alimentos de Valencia. En la madrugada del sábado, el italiano anunciaba que «ya están en camino más de 3.000 kilos de alimentos y productos básicos» y que habría «más en camino los próximos días».
El jugador finalizó su mensaje con la frase «juntos hacemos la diferencia», mientras su post se hacía viral entre aficionados y ciudadanos que le agradecieron otro ‘golazo’, esta vez en forma de solidaridad.