No hubo color. Venció el cuadro de Carlos Mulet en su visita al Campo Municipal de Deportes Venecia con un contundente ‘set’ y una portería a cero. Un triunfo que llega después de un doble batacazo ante el Castellón y Valencia que había dejado un poco tocado al cuadro groguet. La clasificación se aprieta después de estos 3 puntos que dejan al Villarreal en la 4ª posición con 14 puntos en el casillero.
Ya desde el inicio, los visitantes iban a mandar. Con Hugo Suescum como gran novedad en el XI, el Alzira iba a asumir el papel de actor secundario para tratar de evitar las acometidas vila-realenses. Tras varias acciones por el perfil diestro, Joselillo fue el encargado de abrir la lata con un gol de picardía pura y dura. El central alcireño se durmió en los laureles cuando su equipo botaba un córner, el malagueño le robó la cartera y, tras marcharse del portero con un toque, anotó a puerta vacía. Ese fue el 0-1 que destapó el saco de goles amarillos. Al poco, el mismo protagonista puso el segundo, dentro del área, tras recibir un buen balón de Barry desde el perfil izquierdo. Doblete del malagueño que suma ya 6 goles en el campeonato liguero. Al descanso, dominio claro del Villarreal que a través de la posesión y también del juego directo, superó a un Alzira que padecía mucho en las transiciones.
Con Hugo López y Barry en el frente de ataque, la defensa del Alzira no tenía ninguna marca fija (al no haber ningún 9 puro en el Villarreal) y por ello, Bonafé y Joselillo se encontraban como pez en el agua. En el segundo acto, Barry se estrenaría con la camiseta grogueta después de remachar a la red, en el segundo palo, un buen centro de Joselillo desde el pico del área. Partidazo del ‘boquerón’ que se marchó del Venecia con dos goles y un pase de gol. Mulet movió ficha y metió a Vinatea y Unai Rodríguez por Hugo López y Bonafé. Precisamente, Sergio marcaría el cuarto tras finalizar con la zurda un contragolpe que inició Viso. El santanderino necesitaba marcar, al igual que le ocurrió a Unai. El ovetense, tras regresar de lesión en el derbi ante el Castellón, se sumó a la fiesta con un golazo desde el pico del área. Los goles iban cayendo ante un Alzira alicaído y afligido. Sabiendo que es el colista con 6 puntos, los ánimos estaban por los suelos.
Mario Bustos y Roberto Owono fueron los últimos cambios del Villarreal y precisamente, el ariete pondría el 0-6 definitivo: un córner desde la izquierda de Joselillo lo remataría el salmantino con ayuda del guardameta. Un partido redondo para los castellonenses que recuperan la sonrisa tras dos partidos muy crueles.