La adversidad como oportunidad en el fútbol formativo

¿Y cuando no nos salen las cosas? | Foto: Agencia EFE

“Los deportistas que no se frustran no aprenden a desarrollar recursos ante las circunstancias difíciles de su trayectoria deportiva”.

Introducción

En la práctica del fútbol y el desarrollo de una carrera deportiva se experimentan buenos y malos momentos asociados a emociones positivas y negativas, pero ¿todo lo bueno es positivo y todo lo malo negativo? Una vez planteada la tesitura, sumerjamonos en el maravilloso mundo de los matices.

Expectativas

“La frustración de incumplir las expectativas”

Sandro era titular y el máximo goleador de su equipo de División de Honor juvenil. Ese año, uno de los patrocinadores del club daba un trofeo al “Pichichi», hecho que se encargó de publicitar en los medios de comunicación y en las redes sociales. El asunto era tema de conversación en comidas y cenas con sus padres, además de ampliarse a familia, vecinos y amigos. Rápidamente vinieron las comparaciones con Kylian Mbappé, y se creó la necesidad de que tenía que marcar casi en cada partido que jugara.

Dada su trayectoria en su club, creyeron conveniente subirlo al primer equipo, y a su alrededor se creó una gran expectación. En el primer partido en que fue convocado, no solo no jugó de titular, sino que se pasó todo el tiempo en el banquillo.

Emociones

“Hay que tener emociones negativas, no podemos vivir en la ‘happycracia'»

Es lógico que Sandro experimente alguna emoción negativa y se pueda sentir mal. Si Sandro hubiera experimentado previamente el rol de reserva, es más probable que hubiera entendido esta situación como una parte más de su formación deportiva, y ahora la respuesta emocional hubiera sido más adaptativa.

Además, hay que tener en cuenta que las creencias y expectativas que tiene el deportista sobre el rol que podría tener en el equipo pueden hacer aún más intensas las emociones negativas que pueda experimentar.

Vulnerabilidad emocional y riesgo psicológico

“Cuando todo va bien, tienes mucha gente detrás, todo es bonito, todo está bien, y cuando empiezas a no jugar es un poco más complicado: eso es lo que me desmoralizó”.

En esta situación, la respuesta de estrés puede afectar al deportista de diferentes formas y puede tener consecuencias muy negativas sobre su salud.

  • Ansiedad.

Sandro está viviendo una situación nueva que puede ser amenazante y probablemente experimente cierta preocupación o nerviosismo.

  • Desánimo.

Han pasado varios partidos y la situación de Sandro en el equipo se mantiene igual. Empieza a entender que todo lo que ha hecho no le ha servido para lograr su objetivo.

  • Agotamiento psicológico.

Intentando sobreponerse a la situación, Sandro, además de la exigente rutina con su equipo, ha estado realizando entrenamientos complementarios y sesiones de gimnasio por su cuenta, analizando vídeos…;  ahora se siente mentalmente más cansado de lo habitual.

El entorno de los deportistas

“Lo paso mal porque no puedo ver a mi hijo sufrir”.

¿Qué pueden hacer los padres o el entorno para ayudar a los deportistas?.

1 ° .- Conectar con el malestar de su hijo deportista.

2 ° .- Ofrecer apoyo sin intervenir y evitar sobreproteger.

3 ° .- No atacar al entrenador ni utilizarlo como justificación para intentar amortiguar la situación.

4 ° .- Entender que en el deporte también hay dificultades, y que estas deben aprovecharse para crecer.

5 ° .- Favorecer el equilibrio emocional, fomentando en los deportistas actividades complementarias al deporte que sirvan de estímulo.

6 ° .- Ubicar adecuadamente la magnitud del deporte en la vida del hijo.

7 ° .- Prepararse para tomar decisiones en relación con la carrera deportiva de su hijo o buscar asesoramiento profesional.

Además, es conveniente que los padres entiendan algunas “leyes del fútbol”. Por ejemplo, el entrenador confía ciegamente en algunos jugadores y no en otros. Cuando el equipo gana, se genera una dinámica de “no tocar nada”. Si el compañero que juega en la posición del hijo está en muy buena forma o tiene una racha positiva y marca en cada partido, será más difícil que el hijo pueda obtener la titularidad.

¿Los genios no sufren?

“Ni siquiera los genios tienen una alfombra roja; tienen que experimentar muchas pruebas y dificultades”.

Kepa: tres años para regresar a la selección.

Con 23 años, Kepa fue el traspaso más caro de un portero en la historia del fútbol y era titular en la selección española. En el Chelsea, Lampard lo envió al banquillo a los 18 meses de su debut. Después, Thomas Tuchel le exigió cosas que nunca había realizado y no dominaba, por lo que necesitó tiempo para aprender y adaptarse. En ese trayecto, pasó de titular indiscutible a reserva durante 20 meses, lo que le hizo perder su puesto en la selección española.

La consecuencia de no ir al Mundial de Qatar fue una muestra clara de tolerancia a la frustración, “tenía asumido que no iría al mundial, no fue una decepción”, aunque tampoco se quedó parado y se puso como objetivo recuperar la titularidad en el Chelsea -cosa que consiguió-.

Esta temporada ha batido todos los récords: es el segundo portero que menos goles encaja por partido, el tercero en porcentaje de paradas, y en mantener la portería a cero. Ha vuelto a la selección española, jugando de titular.

En rueda de prensa, comentó que había pasado por un momento muy duro y desconcertante, sobre todo porque “nunca había dejado de jugar en toda su vida”. Fue un proceso de tres años para revertir esta situación.

La gestión de la adversidad

Es importante entender que la adversidad forma parte del deporte, y los deportistas deben aprender a gestionarla antes de enfrentarse a situaciones que les generen vulnerabilidad. En este sentido, el mejor apoyo que pueden ofrecer sus padres es facilitar que se desarrollen estos procesos.

En relación con el rol deportivo, sería conveniente que cualquier futbolista experimente en su formación las siguientes situaciones: ser convocado y no convocado, ser titular y reserva, y participar 25 minutos o sólo 5 minutos en el partido.

Terminando…

Por paradójico que nos parezca, el deportista que tiene éxito en las etapas iniciales de su formación tiene pocas opciones de que su fortaleza mental pueda evolucionar, atrapado por la obligación de rendir y con pocas oportunidades de gestionar la adversidad. Así, no se trata de que los deportistas reproduzcan el mito de Sísifo, sino de que aprovechen las situaciones difíciles que se vayan produciendo en su formación deportiva para desarrollar herramientas mentales que les posibiliten seguir evolucionando.

Autor / 23 publicaciones

Psicólogo deportivo. Licenciado en Psicología y Máster en Psicología de la actividad física y del deporte de la UNED, Premio Isabel Blanco al mejor trabajo de Psicología aplicada. Coautor del libro “Psicología para entrenadores. Factores mentales clave para el rendimiento” (Editorial Punto Rojo, 2016), tiene una amplia experiencia en el asesoramiento y formación a entrenadores de fútbol e intervención psicológica con futbolistas. Actualmente es consultor en Psicoaching y colabora en ADN Global (Argentina) y la Agencia de representación de futbolistas Duxae Sports. Puedes comunicarte conmigo en psicologodeportivoadnsport@gmail.com

2 comentarios en “La adversidad como oportunidad en el fútbol formativo

  1. Muy buen trabajo y reflexiones acertadas,la importancia de la educación en la familia desde que eres niño es primordial para tener siempre los pies en el suelo, asimilar que te pueden llegar esas dificultades que hasta ahora no las habías vivido. Humildad y calidad tiene un tal Iniesta,un ejemplo y espejo para mirarse, Calidad, ambición y competitivo un tal Ronaldo, son jugadores diferentes pero de los que tiene uno que fijarse siempre aunque sea imposible llegar a ellos.

    • ¡Efectivamente!

      Gracias por tus comentarios, y me alegro que te haya gustado el artículo.

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