El CF Gandía logra obrar el milagro y salir a la superficie. Tras muchas negociaciones y espera, el conjunto del Guillermo Olagüe ha recibido este miércoles la aceptación del aval presentado el pasado lunes a la Federació de Futbol de la Comunitat Valenciana, tal y como indica la resolución publicada por la propia entidad valenciana en el día de hoy.
En la práctica, supone que se levante la suspensión de derechos federativos y la prohibición de inscripción de licencias de los futbolistas, además de autorizar «la inscripción y participación en competiciones de ámbitos territorial del CF Gandía».
La junta gestora formada por Domingo Pomar, Miguel Ángel Picornell, José Fuster, Pepe Olagüe y Gabriel Carrión el pasado 28 de agosto ha conseguido reflotar un club destinado a la desaparición. Una de las claves ha sido encontrar el aval que respaldara el calendario de pagos de su deuda (160.000 euros) que será fraccionado en diez partes: un pago que deberán cumplir religiosamente para que el club siga funcionando con normalidad y formando parte de las distintas competiciones autonómicas.
Los padres de la escuela conocen el plan
Uno de los primeros colectivos en conocer el plan de viabilidad ‘cocinado’ por la comisión gestora en los últimos días fue el de los padres y madres de los más de 450 futbolistas de la escuela del CF Gandía, que se reunieron con sus miembros el pasado jueves. En dicho encuentro, por ejemplo, se desveló que la empresa Basor Electric será ‘mecenas’ de las familias para involucrarlas en el día a día del club: abonará de su bolsillo los 50 euros que cuesta el pase de socio de General a los padres de los jugadores de la escuela; y, en caso de que dichos padres o madres optasen por el pase de Tribuna, también aportaría 50 euros para sufragar parte de dicho abono.
El club también anunció en esta asamblea celebrada en la Casa de la Cultura de Gandía el acuerdo con cinco empresas para publicidad estática en el Guillermo Olagüe y patrocinios: una inyección económica necesaria debido a los dispendios económicas mensuales derivados del plan de pagos de la deuda. En ese sentido, también se anunció un descuento del 10% en la cuota de cualquier jugador cuyos padres abonasen ahora la totalidad de la cuota anual de su hijo o hija, como fórmula para incentivar la generación de un flujo de ‘cash’ de forma inmediata.
Por último, en un movimiento que demuestra el talante democratizador de la gestora, se anunció la creación de un Consejo de la Academia del CF Gandía que estará compuesto por ocho personas. Una de ellas, además, formará parte de la comisión gestora como vínculo y nexo entre los actuales rectores del club y las familias de los canteranos.
Debut con derrota… pero debut al fin y al cabo
Todo, en unos días en los que la verdadera noticia fue el hecho de que el CF Gandía pudo presentar un once inicial en su debut oficial en el Grup Sud de Lliga À Punt Comunitat en el Guillermo Olagüe. Lo hizo, eso sí, con apenas una semana de entrenamientos a las órdenes de Diego Miñana y una alineación de circunstancias: Maxi, Benítez, Bruno, Zacarés, Gazquez, Davies, Ivars, Pau Benavent, Ousmane, Facu y Vizcaino. En total, quince jugadores del primer equipo y tres juveniles que completaban la convocatoria.
El partido empezó bien para los locales, con un golazo de libre directo de Ivars que les avanzaba ante el Redován. Sin embargo, en la segunda mitad los visitantes demostraron su fondo de armario y mayor rodaje y voltearon el marcador hasta el 1-3 definitivo con los goles de Lizón antes del descanso, y de Gelardo y de nuevo Lizón en el segundo acto.
Los aficionados se marcharon a casa con el sabor agridulce de la derrota, aunque conscientes de que hace apenas veinte días era una utopía que el club siguiese en pie. El verdadero triunfo fue, al fin y al cabo, poder disputar el partido.