Son días de muchas llamadas y reuniones frenéticas en el seno del CF Gandía, dirigido por una comisión gestora desde el pasado 27 de agosto cuando los socios aprobaron la designación de Domingo Pomar, Miguel Ángel Picornell, José Fuster, Pepe Olagüe y Gabriel Carrión como los cinco socios encargados de enderezar la nave, sobre todo a nivel económico.
Los movimientos en clave federativo parecen haber dado sus frutos: el escrito de alegaciones presentado el miércoles fue aceptado por la FFCV y se encuentra valorando los diferentes aspectos deportivos y económicos para decidir oficialmente si permiten o no al club de La Safor competir en las ligas autonómicas, comenzando por su primer equipo que debería ‘estrenarse’ en Lliga À Punt Comunitat el próximo fin de semana.
Fuentes del club confirmaron a ESPORTBASE Media que esperan la notificación con el OK definitivo a principios de semana, aunque no dejan de mostrarse inquietos por el hecho de que el calendario de la primera jornada en el Grup Sud de Lliga Comunitat refleje un descanso del Redován en lugar del partido que debería -según las previsiones- disputar contra el conjunto blanquiazul. Pese a ello, se espera que con la luz verde federativa llegue el cambio definitivo y que el Guillermo Olagüe pueda acoger el primer choque el próximo fin de semana.
Precisamente uno de los grandes retos para el club será poder confeccionar, en menos de una semana, un equipo que ofrezca ciertas garantías para jugar la máxima categoría autonómica, a la que el CF Gandía descendió este verano por impagos desde Tercera RFEF. El encargado de entrenar al primer equipo será, si no se tuerce la recta final de la negociación, el técnico Diego Miñana. Un míster que no necesita presentación, que viene de estar en el banquillo del CD Dénia en la temporada 22-23 y que ha dirigido a conjuntos como UD Oliva, UE Tavernes, Pego CF o el propio CF Gandia en etapas anteriores.
Queda una semana hasta el domingo 8 de septiembre, cuando debería rodar la pelota sobre el césped. En los próximos días se esperan horas frenéticas para, una vez confirmada la presencia del club en todas sus categorías de competición, cerrar definitivamente al cuerpo técnico y staff, anunciar algunos de los fichajes avanzado en los últimos días, tramitar todas las licencias con la FFCV y tratar de cuadrar un par de entrenamientos con el grupo antes de comenzar la competición.