Otro punto de inflexión en la delicadísima situación que vive el CF Gandía, descendido administrativamente de Tercera RFEF por impagos y que está al borde de la desaparición. La asamblea extraordinaria de este martes 27 escenificó el cambio de manos de los anteriores gestores, incapaces de encontrar soluciones a la deuda, a una comisión gestora formada por cinco socios ilustres del club que tendrán la difícil misión de encontrar apoyos económicos suficientes para salvar al al club de la desaparición.
La asamblea arrancó con la presencia de medio centenar de socios del club. Líbero Parri y Roberto Amarilla, gestor y ex presidente del club, representaron a la empresa Paroli Internacional que ha gestionado el club en los últimos cinco años. El socio Rafa Nogueroles fue el encargado de realizar una exposición cruda y detallada de la situación, que tiene a un histórico del fútbol valenciano contra las cuerdas.
Ante la marcha de Parri y Amarilla, la deuda existente, los impagos a AFE y la necesidad de solvencia económica de cara a la RFEF y a la FFCV, la asamblea decidió entregar el mando del club –como ya ha sucedido con el CD Acero este verano– a una comisión gestora formada por cinco socios históricos y de reconocida adhesión a la entidad: Domingo Pomar, Miguel Ángel Picornell, José Fuster, Pepe Olagüe y Gabriel Carrión.
La misión más inmediata de este quinteto de gestores no es nada sencilla: este miércoles deben negociar con la FFCV el futuro a corto plazo del club y de sus diferentes equipos. Lo harán presentando a la Federació presidida por Salvador Gomar –que ya concedió a la entidad unos días de gracia en forma de moratoria la semana pasada, gracias a la intervención del concejal Jesús Naveiro– un escrito de alegaciones con los diferentes pasos que el club va a llevar a cabo en las próximas semanas, acompañado de un plan de pagos realista que ofrezca confianza a los acreedores de que el CF Gandía cumplirá con los cerca de 170.000 euros que adeuda a, entre otros, algunos de sus jugadores.
En lo que respecta al ámbito económico, la gestora deberá acreditar solvencia ante la FFCV y la RFEF por una cantidad de 169.000 euros que, ante la ausencia del dinero de manera inmediata, deberá estar cubierta con un aval que Líbero Parri no fue capaz de hallar en las últimas semanas. Tampoco se contará con el respaldo económico de la empresa brasileña que gestiona el Safor FC: a pesar de que fue una alternativa sobre la mesa hace unos días, la ‘opción brasileña’ se esfumó y el otro club de la ciudad no se hará cargo de las deudas del CF Gandía a cambio de controlarlo.
Picornell: «No había ninguna otra solución sobre la mesa»
Uno de los nombres más conocidos de la gestora es el de Miguel Ángel Picornell, histórico periodista de RTVV que en los últimos años ha formado parte del grupo socialista en el Ajuntament de Gandía. El concejal explicó en Telesafor el rol de la comisión en las próximas semanas: «No había ninguna otra solución sobre la mesa. Era esto o la desaparición. Y el gobierno de la ciudad no estaba por la labor de que mañana o pasado mañana 400 chavales de la cantera se tuviesen que buscar la vida por ahí. Nuestro mandato como corporación municipal, y yo en este caso como socio, tenía que traducirse en una búsqueda de soluciones», dijo Picornell.
«No había ningún grupo que se hiciese cargo: a la hora de nombrar una junta gestora, ha tenido que hacerse sobre la marcha y durante la asamblea. Pilotará el club hasta la llegada de una nueva junta directiva, producto de un proceso electoral que deberá empezar pronto. Quiero destacar el voto de confianza de la asamblea a esta gestora formada por cinco personas. Yo estoy por ser socio y por querer ayudar a intentar salvar al club, por lo menos esta temporada, y ver si hay viabilidad, que creo que sí«, agregó.
«Me hubiese gustado que la junta gestora fuese más amplia. Rafa Nogueroles dice que está ‘quemado’ y que prefiere estar en la retaguardia, yo sé que ha pasado unas horas tremendas. No debe estar el concejal de deportes (Jesús Naveiro), porque él representa a todos los deportes y no sólo al CF Gandía. Los miembros son gente representativa de los diferentes sectores de la afición. Muchos periodistas han dicho estos días que el Gandía sería lo que los socios quisieran. Espero que toda la gente que me ha preguntado estos días por el club se saque el pase, eso significará que hay una masa social importante», concluyó.