Como todo en la vida, las etapas se cierran. Algunas duran más, otras menos, pero las experiencias quedan para siempre. Es el caso de Marcos Sánchez que, después de 15 años formándose en la cantera del Villarreal, va a salir en busca de nuevos retos. Nacido en octubre de 2003 en Vila-real, Marcos ha pasado por todas las categorías del club groguet hasta alcanzar el filial. De la camada de Rodri Alonso, Jorge Pascual, Ortega y compañía, el joven defensor ascendió al Villarreal ‘B’ la temporada pasada debido a que Altimira estaba teniendo protagonismo con el primer equipo.
Antes de llegar al equipo de Miguel Álvarez, Marcos ha jugado 2 temporadas en el Villarreal ‘C’ (21/22 y 22/23) coincidiendo además con la participación del equipo juvenil en la UEFA Youth League. Ahí, era el lateral derecho titular con una proyección interesante. Inamovible en el segundo filial, Marcos hizo la mili’ durante dos cursos en Tercera antes de dar 3 saltos de categoría para enrolarse en el minisubmarino. Fue una decisión algo acelerada, con la temporada ya empezada y lo cierto es que no ha tenido todo el protagonismo que le hubiera gustado.
En cuanto a números, el vila-realense solo ha sumado 41′ repartidos en 5 encuentros en La Liga Hypermotion. Su debut en Segunda llegó el pasado 4 de noviembre en el partido contra el Sporting de Gijón en La Cerámica (jugando los últimos 10 minutos). Desde entonces, unos minutos contra Andorra, Racing y Espanyol para acabar jugando 25′ en el campo del Amorebieta. Una temporada realmente complicada para él y que va a tener un punto y final.
Se marcha al Lugo
Según hemos podido saber en ESPORTBASE Media, su nuevo equipo será el CD Lugo, equipo de Primera RFEF que ha mantenido la categoría de manera holgada. Allí ha jugado este año, en calidad de cedido, Thiago Ojeda, futbolista del Villarreal. Marcos ha firmado solamente un año, sin opción a otro. El CA Osasuna también lo pretendió para el Promesas, pero antes debía dar salida a un jugador. Y no ha sido posible.
A través de una carta, Marcos se ha despedido del club de su vida, el que le ha visto crecer, y de la afición grogueta.
Llegó el día que nunca quise que llegara. Y es que hoy os escribo para despedirme de vosotros. Han pasado 15 años desde aquel primer día en el que le robé la ropa a mi hermano mayor… Lo primero que me gustaría hacer es despedirme de mis compañeros, algunos han recorrido conmigo gran parte de este camino y más que compañeros, ya son amigos… Me llevo grandes recuerdos de todos ellos. No obstante, la vida no siempre es como uno quiere y como he dicho anteriormente, hoy toca despedirme de mi casa. Me despido con tristeza por no haber podido cumplir el objetivo de esta temporada, pero estoy seguro que este gran grupo lo conseguirá otra vez… Allá donde vaya, siempre seré un groguet de corazón y sempre estaré orgullós del meu poble: Vila-real