El Crevillente Deportivo ya es equipo de Tercera RFEF tras imponerse al CD Almazora en el duelo de vuelta de la final del playoff de ascenso a la categoría (5-2). Tras ganar 0-2 en el duelo de ida, el choque en el Enrique Miralles estuvo marcado por el ‘poker’ de goles del delantero Guille Martínez, que con cuatro tantos no dio opción a los castellonenses y fue artífice del ascenso de su equipo.
Gran ambiente en el campo crevillentino, con la lógica expectación del cierre a una temporada larguísima para ambos conjuntos en un encuentro en el que los locales partían con la ventaja ganada con sudor en la ida: el 0-2 marcaba muchas cosas desde el inicio, obligando al Almazora a ser más ofensivo de lo habitual -sin su técnico David García en la banda, sancionado tras el partido de la semana pasada- y eso abría la puerta al Crevillente a aprovechar los espacios generados.
El planteamiento al ataque le salió bien en primera instancia al CD Almazora: una acción a pelota parada rechazada en la barrera dio pie a una segunda acción desde el costado, y el centro al área pequeña fue rematado por Fonte en el primer palo para anotar el 0-1 y lanzar un mensaje inquietante a la grada. El Almazora iba a vender cara su piel.
Con la eliminatoria apretada, el partido continuó igual de abierto. Entonces surgió la gran figura del partido: Guille, que ya había anotado el segundo tanto en el duelo de ida, rubricó su gran temporada con una exhibición goleadora. El ‘killer’ del Crevillente empezó a coleccionar muescas en su revólver al cuarto de hora de partido, con un remate en plancha al segundo palo tras ganarle la espalda al central. El portero protestó una posible mano, pero sus quejas cayeron en saco roto mientras el Enrique Mirales estallaba de alegría con el 1-1.
Las tablas ayudaron a bajar las revoluciones al choque. Se sucedieron los acercamientos en ambas áreas, en un momento de indefinición que volvió a resolver Guille tras aprovechar un saque de banda al área: el rechace acabó en pies de Gálvez, quien volvió a centrar un balón que hizo un efecto extraño que sorprendió a una defensa que se quedó parada… pero no al ‘killer’ local, que buscó el balón en el palo largo para anotar el 2-1. Remontada culminada y jarro de agua fría para el Almazora.
El ‘show’ de Guille no se detuvo ahí: al filo del descanso, un balón larguísimo del meta Soto cayó en pies de Pucho, que sirvió un balón filtrado a su ‘9’ para maniobrar dentro del área y batir a Naím. Este tanto fue el mazazo definitivo: el 3-1 antes del entretiempo poco menos que rubricaba el ascenso para los locales.
La segunda mitad, ante la adversidad en el marcador, fue ejemplar por parte de un CD Almazora que introdujo cambios en el césped y siguió intentándolo pese a la imposibilidad del milagro. Guille consiguió su cuarto gol tras una gran asistencia de Gálvez, que maniobró con calidad en la frontal antes de dar un pase perfecto. El 4-1 significó la fiesta completa en el Enrique Miralles para una afición y un club que descontaban los minutos para ascender.
Segun obtuvo el quinto tanto en la recta final y, a menos de diez minutos de acabar el tiempo reglamentario, Beltrán anotó otro gol de la honra para un Almazora que ni lo celebró. El final estaba escrito y sólo faltaba el pitido del árbitro: tras resonar en el Enrique Miralles, invasión de campo y fiesta por todo lo alto. El Crevillente Deportivo es de Tercera RFEF.