Las horas posteriores al partido entre CD Almazora y Crevillente Deportivo (0-2), correspondiente a la ida de la final del playoff de ascenso a Tercera RFEF y que se disputó este domingo en el Estadio José Manuel Pesudo de la localidad castellonense, tuvieron un foco de polémica inesperado durante el partido: un incidente en área del equipo visitante en el que el portero Soto cayó al suelo tras recibir, según el meta, el impacto de un objeto.
Sucedió mediada la segunda mitad, nada más anotar el Crevillente el 0-2 por medio de Guille. En la otra punta del campo, el guardameta forastero cayó al suelo, quejándose de haber recibido un impacto de un objeto lanzado desde la grada. Durante esos momentos la tensión vivió un punto elevado y se produjo un pequeño tumulto con el árbitro del partido en medio. Las imágenes del partido, ofrecidas -entre otros- por la FFCV, À Punt Media y otros medios independientes, no permitían aclarar en primera instancia lo sucedido. Con esa polémica finalizó la jornada del domingo, y la controversia se retomó ya el lunes y con los ánimos más fríos.
El CD Almazora envió a la radiotelevisión pública valenciana imágenes grabadas desde otra cámara del recinto, en la que parece más difuso que Soto recibiese directamente el impacto de un objeto. Sí puede apreciarse que existió lanzamiento de algunos objetos por parte de algunos aficionados del fondo donde se hallaba la portería crevillentina. También aseguraron a À Punt que «la actuación del público presente en el Estadio José Manuel Pesudo fue correcta en todo momento«.
Ante esto no se mordió la lengua Sergio Poveda, director deportivo del Crevillente, que a través de su cuenta de Twitter añadió contexto al clima de tensión vivido: «Jugadores y cuerpo técnico tuvieron que salir escoltados por Guardia Civil y policía al vestuario y poder subir al autobús; el portero recibió latas, botellas y escupitajos durante todo el partido; y uno de los utilleros fue alcanzado con una piedra«, aseguró.
Horas después, el lunes por la tarde, fue el Crevillente el que ofreció su versión de los hechos a la radiotelevisión autonómica: «El Crevillente nos traslada que la directiva del CD Almazora intentó que no ocurriese nada, pero piensan que la situación les sobrepasó«, explicó la cuenta de Twitter de Esports À Punt. «Los del Baix Vinalopó se quejan de que su portero recibió el lanzamiento de todo tipo de objetos y que tuvieron que abandonar el campo escoltados por la Guardia Civil», agregaron.
Más allá de ese incidente puntual, fuentes de ambos clubes esperan que reine la cordialidad y la deportividad en el partido de vuelta la semana que viene, que se disputará en el Enrique Miralles de Crevillente presumiblemente con un lleno hasta la bandera.