Año redondo para Paco Cortés: el extremo granadino ha vivido una temporada de ensueño en la cantera granota, coronada hace unos días con su ‘estreno’ como futbolista del primer equipo del Levante UD: «Cuando debuté no me lo creía. Hablé con mi familia al acabar y parecía que no había pasado», confesaba el joven de 16 años en declaraciones a los medios del club.
Cortés repasó sus sentimientos en su gran día: «En el descanso estaba dando unos pases con los compañeros y vi al preparador físico sañir corriendo. Me dijo: ‘Calienta, que sales ya’. Eso me ayudó a ir cogiendo confianza durante el partido», explicó el chaval, que también tuvo palabras para sus padres. «Mi familia siempre ha hecho viajes muy largos, el otro día se levantaron a las 5 de la mañana para hacer ocho horas de coche, verme en Huesca y luego volverse. Imagínate la ilusión de unos padres viendo debutar a su hijo con 16 años», agregó.
«El móvil no lo cogí hasta que volví al autobús y ha sido el día que más gente me ha felicitado«, recordó tras el partido un jugador que llegó en 2020 a la entidad. «Es mi cuarta temporada, llegué con 12 o 13 años. En todo momento me he sentido súper a gusto aquí. Un día estar desayunando con los del primer equipo y otro día jugando con ellos es un sueño increíble», confesó.
Cortés ha sido muchos años miembro de la residencia de jugadores en Buñol: «Estamos todos juntos: compañeros, tutores… Somos como una segunda familia. Al estar tanto tiempo juntos, eso genera confianza», indicó. Con ellos ha podido compartir de primera mano un año inolvidable: «Es la mejor temporada a nivel individual. Iba a estar con el Juvenil ‘B’ pero empecé pretemporada con Juvenil ‘A’, ya me quedé ahí y conforme han pasado los meses he ido cumpliendo sueños: ir con la selección, hacer mi debut en Portugal, jugar Copa del Rey Juvenil, Copa de Campeones, renovar con el club y sobre todo destaco el debut con el primer equipo», sentenció.
Por su parte, Gabi Guaita -coordinador de la residencia- confesó que «verles debutar con el primer equipo da sentido a todo el trabajo que hacemos aquí en la cantera, y más en casos de chicos que están en la residencia«. El técnico recordó la llegada del granadino como un año duro: «Paco llegó en plena pandemia, con las dificultades que ello conlleva para un niño de 13 años en un momento en que viajar a casa era complicado. Es importante que vayan creciendo en todos los ámbitos».
Para Guaita, la clave del desarrollo del extremo debe ser mantener la línea como hasta ahora: «Siempre ha sido muy exigente consigo mismo y con las personas que le rodeamos. Es un chico muy natural. Si tiene algo bonito es su mentalidad, tiene muy claro su objetivo. Es un niño con las cosas muy claras y con las rutinas perfectas para ir dando pasos y afianzarse donde todos nos gustaría, en la élite», finalizó.