Hay un equipo del que se ha hablado poco esta temporada, pero que, sin duda alguna, merece un reconocimiento: el Paterna Juvenil A. Los chicos de Rafa Fernández no tenían un reto fácil cuando comenzó el año: no sufrir y seguir formándose. Y lo consiguieron, aunque es cierto que en la fase final se metieron en terreno pantanoso con 1 victoria en 8 partidos. Ese ‘mal’ final no tiene que empañar una temporada positiva y de aprendizaje para un grupo de chavales muy jovencitos: la plantilla ha estado conformada por 5 jugadores de último año (2005) y el resto de segundo (2006), a excepción de un guardameta: Álex Mahugo, era juvenil de primer año (2007). Un ejemplo claro de valentía, pundonor y atrevimiento. Un balance bastante equilibrado con 11 victorias, 10 empates y 13 partidos perdidos que le han otorgado 43 puntos ocupando la 14ª posición (ha sido el equipo que ha marcado la salvación) en Liga Nacional.
Los dos primeros meses de competición fueron de un nivel notable con solo 3 derrotas hasta el mes de noviembre. Cómodos a mitad de tabla, el equipo paternero quería seguir escalando posiciones y afianzarse en la zona media-alta de la clasificación, pero el camino iba a estar lleno de obstáculos con duelos directos frente a Levante, Cantet, Inter San José y Roda que se saldaron con3 empates y 1 derrota. El equipo parecía que empezaba a asumir la dura exigencia de la segunda categoría juvenil, pero no iba a reblar. Las jornadas seguían pasando y la cuesta de diciembre y enero golpeó con fuerza. El equipo cayó de manera injusta y muy ajustada ante equipos como el Villarreal y Alboraya. Merecía más puntos de los que tenía y los puestos de descenso comenzaban a acechar. Pequeños detalles que les hicieron irse de vacío de esos compromisos.
Muchos protagonistas de un equipo guerrero
Antoni Fenollar comenzó a tirar del carro del equipo para enderezar la situación y sacar las castañas del fuego. Liderando a su equipo desde la zaga y con solo 18 años, fue vital para sumar 5 puntos en 3 partidos y tomar aire con respecto a la zona de castigo. Desde el cuerpo técnico eran sabedores que el Paterna podía salvarse y Rafa comenzó a potenciar a sus máximos baluartes. El central siempre está preparado para ‘amoldarse a cualquier vestido’. Tanto es así que puede jugar en distintas partes de la zona defensiva sin bajar un ápice su nivel futbolístico. Su personalidad, garra y tesón le hacen ser uno de los jugadores más destacados de Liga Nacional y, es por ello, que el Granada CF lo llamó para hacer unas pruebas en el reino nazarí.
No solo él ha sido un futbolista consistente y vital. También Dennis Almiñana que ha liderado el ataque del Paterna durante todo el curso. Una determinación y osadía impropia de un chico de su edad (17 años) que se ha vanagloriado con 11 tantos. Goles que han dado muchos puntos y victorias: anotó el 2-3 definitivo frente al Torre Levante, rescató un punto en el 2-2 vs Elche al igual que en el empate a 1 contra el Canet. También, su gol dio el triunfo en el duelo crucial ante el Hércules y le endosó un doblete tanto a L’ Alcúdia como al Elche a domicilio. Un total de 18 puntos le ha dado Dennis al conjunto de Paterna. Una absoluta barbaridad. Muchísimos equipos le siguen la pista.
Dando un paso atrás, Gaizka Buades ha sido el metrónomo, el director de orquesta, el cerebro del equipo de Rafa Fernández. Una zurda de escándalo que se ha encargado de ejecutar todas las acciones a balón parado. Siempre con música y al compás, Buades ha llevado la batuta con tan solo 17 años. Más de 2400 minutos en Liga Nacional y 4 goles que llevan su sello. Un jugador muy estético. El Betis se lo llevó para probarlo.
En la sala de máquinas, ha habido más ‘cerebritos’ aparte que Gaizka. Juan Dell Oro ha sido todo un terremoto. En palabras textuales de gente que lo conoce muy bien «es capaz de dominar solo todo el centro de campo». Se le conoce como ‘Achy’ y es un velociraptor. Tiene piernas y rapidez para dar y regalar. Un incombustible que no para de correr durante los 90′ y es por ello que para su entrenador ha sido fundamental con 27 titularidades en 29 encuentros. No solo crea y destruye, sino que también acierta de pleno en la diana (7 goles esta temporada que no son moco de pavo). Este ha sido su último año como juvenil y lo más probable es que vaya a un equipo potente que está aún por ver.
En enero, el equipo despertó con triunfos frente al Hércules (1-0), con un expulsado, y Aldaia (0-1). También superó a L’ Alcúdia y en el Puchades estuvo cerca de vencer al cuadro ché. Una racha negativa de tres derrotas consecutivas se vio frenada con un triunfo balsámico en Torrent después de haber ido 0-3 durante gran parte del encuentro. El Elche no pudo con los paterneros ni en la primera vuelta (2-2) ni tampoco en el feudo ilicitano donde los de Rafa Fernández se impusieron con solvencia (1-3).
Llegaba la fase final de la liga con dos meses por jugar. A principios de abril, el descenso quedaba a 9 puntos tras 2 victorias seguidas. Una derrota muy amarga en casa contra el Levante (en el minuto 86′) cortó la racha tan positiva que llevaba el juvenil. Sin embargo, la plantilla era sabedora que faltaba dar un último arreón para acabar el año por todo lo alto. Ese duelo ante los granotas supuso una caída importante con 3 derrotas seguidas ante Canet, Roda y Alboraya. Parecía que el equipo se caía y el fuego empezaba a quemar con un colchón de 4 puntos únicamente. Había que ponerse el mono de trabajo y comenzar a picar piedra. El Castellón, al igual que el Elche, no pudo con el Juvenil A en ninguno de los dos partidos (ambos encuentros se resolvieron con empate) y el duelo frente al Villarreal iba a ser el juicio final.
Se le ganó al Villarreal por todo lo alto
Dos dinámicas muy distintas: el Paterna llegaba después de 5 jornadas sin ganar y a 2 puntos del descenso y los amarillos eran líderes. Poco más que añadir. Un escenario poco favorable para los de la ciudad de Valencia de alejarse del pozo. Y contra todo pronóstico, lo iban a lograr. El Paterna le endosó 4 goles al Villarreal certificando así su salvación en Liga Nacional. Además, esa derrota le complicó el título de liga al equipo groguet. Los dos últimos partidos de liga no salieron cómo se esperaba con una derrota y un empate, pero el trabajo ya estaba hecho. El equipo ha estado más tiempo cerca del ascenso que de la parte baja, pero el tramo final penalizó en exceso. Mención especial a Marc Vidal, segundo entrenador, Evaristo Penalva, preparador físico, Marcos y Rodri, fisioterapeutas y Ximo, delegado de campo.
Un grupo de chavales de 17-18 años sufrieron, padecieron, pero sobre todo, aprendieron mucho contra canteras muy importantes. Además, chicos del Juvenil B y C como Gorriz, Pastor y Araujo han estado en dinámica con el A. De los cocos, solo Villarreal y Levante fueron capaces de ganarles un partido. En esos duelos, se congregaban alrededor de 400 personas en el Gerard Salvador. La mayor parte de ellos se marcharán a equipos de mucho prestigio, lo que supone un orgullo y reconocimiento para un club en constante crecimiento como es el Paterna CF.