Sin previo aviso y sin que hubiera ninguna filtración, el Villarreal CF ha anunciado que Miguel Álvarez ha renovado su contrato por dos temporadas más. El técnico jienense seguirá dirigiendo al filial hasta 2026 sumando un total de 9 temporadas en el club amarillo (este curso ha hecho 7) donde ha conseguido muchísimos logros y también ha fogueado a muchos chicos que hoy están triunfando en la élite del fútbol. Un entrenador que siempre ha apostado por la formación futbolística, pero también, y más importante, por la personal: la de fomentar unos valores que hagan crecer al futbolista.
Lo de Miguel Álvarez y el Villarreal es una de esas historias de amor hollywoodense que nunca terminará. Llegó en octubre de 2017 y, desde entonces, ha ido hacia arriba. Logrando un ‘ascenso’ a la recién bautizada Primera RFEF en junio de 2021 y debutando en ella con un ascenso en el playoff. Aquel filial, liderado por Arana, Jackson, Dela y Lozano (que ya no están en el Villarreal), maravilló al panorama nacional después de derrotar al Logroñés y al Nàstic de Tarragona en la final. Un ascenso a Segunda División por segunda vez en la historia del club (en lo que al filial se refiere). Y era la primera vez que el club groguet tenía al primer equipo masculino y femenino y al filial en las máximas categorías posibles. Todo un hito.
En la 22/23 se logró la permanencia en el campo de uno de los que ascendieron: la UD Las Palmas. Con mucho sufrimiento y con una segunda vuelta de infarto, el ‘minisubmarino’ selló la salvación revolucionando la plantilla de cara a la siguiente temporada. Niño, Millán, Dela, Lozano, Mbacke y más se marcharon dando entrada a jóvenes promesas como Víctor Moreno, Requena, Jorge Pascual, Rodri Alonso y Espigares con los que Miguel Álvarez empezó a engrasar la maquinaria. Poco a poco, fue dando entrada a jugadores del año 2004 y 2005 en el filial que competía en Segunda División.
Rodri pasó a ser su guardián en la banda derecha, Jorge Pascual se hizo con la titularidad en el frente de ataque y Requena era su comodín. Víctor apenas pudo jugar con una lesión y Espigares también tuvo una relevancia progresiva. Incluso Pau Navarro que, con ficha del Villarreal ‘C’ y edad juvenil, se ganó un sitio en el XI como doble pivote (él siempre ha sido central o lateral) jugando prácticamente todos los partidos en el último tercio del campeonato. Marcos Sánchez también debutó con Miguel jugando 4 partidos en La Liga Hypermotion y, a pesar de haber descendido a Primera RFEF, el club está satisfecho con el trabajo formador del de Guarromán. Es por ello que la ampliación de contrato es por dos años y no por uno, que es lo que normalmente ocurría. Cada año, al acabar la temporada, la entidad lo renovaba por un curso más para no pisarse los dedos dependiendo de los objetivos marcados.
Hay Miguel Álvarez para rato. Además, la plantilla, tal y como hemos podido saber en este periódico, sufrirá una revolución importante con varios ascensos, caras nuevas y chicos que se marcharán. La caída a la tercera categoría nacional supone un reajuste significativo de la plantilla.