Ribarroja CF y Crevillente Deportivo midieron sus fuerzas en exceso en el partido de ida de las semifinales de los playoffs de ascenso a Tercera RFEF (0-0). El choque, disputado en un Estadio Roberto Gil que registró una gran entrada, dejó a los presentes sin goles que llevarse a la boca y con todo por decidir en el encuentro de vuelta.
El primer acto fue muy equilibrado, con apenas un par de incursiones peligrosas del local Gyampoh por el costado izquierdo del ataque y dos disparos desde fuera del área del cuadro visitante. En la medular, la batalla de estilos y de edades entre el joven Aitor Sáez y el veterano Domin Madrid también acabó en tablas.
Las defensas se impusieron a los ataques. Los dos ‘tanques’ del Crevillente, Pina y Guille, se toparon una y otra vez con la solvencia de Josevi y Víctor Sánchez, bien asistidos por los laterales Asensi y Saugar. Mientras, los visitantes multiplicaban sus ayudas para taponar a Gyampoh por la izquierda y tratar de maniatar a Aitor para que no encontrase a Álvaro Peris -demasiado aislado- en ninguna contra rápida. La acción más protestada fue antes del descanso, cuando el Ribarroja reclamó un penalti por derribo en área del Crevillente.
Tras el descanso se mantuvo la tónica del encuentro, aunque el choque subió un par de puntos su intensidad y las amarillas comenzaron a hacer acto de presencia, incluyendo al banquillo local. El ariete del Crevillente Rafa Pina acabó ‘tocado’ y tuvo que retirarse cojeando, igual que el central Josevi por parte de los locales en un segundo periodo donde la exigencia física puso en apuros a las dos escuadras.
Con todo, ambos porteros –‘Cata’ y Soto– tuvieron una tarde relativamente plácida y no se vieron exigidos bajo palos en un partido con muchísimas precauciones defensivas por parte de ambos técnicos: Carlos Ortí y Dani Pina prefirieron resguardarse atrás y arriesgar lo justo, conscientes de que todavía hay un partido de vuelta el fin de semana que viene en el Enrique Miralles que será decisivo.
Más allá del 0-0 sobre el césped, el Ribarroja CF aprovechó la previa del partido y el descanso para ofrecer varios homenajes: a Dani Gadea, un ‘mítico’ de la entidad que deja el fútbol tras treinta años vinculado al club, que se encargó de realizar el saque de honor y acabó manteado por sus excompañeros del equipo de Veteranos; y a los equipos Infantil ‘C’ y Cadete ‘A, que han obtenido hace escasas fechas sendos ascensos a Primera Infantil y a Cadete Preferente.
Excelente crónica de un partido emocionante por el resultado y por el gran comportamiento deportivo tanto en el terreno de juego como en la grada.