Un partido para olvidar. Eso es lo que vivió el Villarreal ‘B’ en Lezama ante una SD Amorebieta que jugó con 3 tréboles de la suerte: al filial le expulsaron a Espigares, Iñiguez y Forés, lesionados, un penalti fallado por Ontiveros y dos goles que fueron dos jarros de agua congelada. Y a pesar de jugar con 10, los amarillos compitieron en la segunda parte, pero la losa era muy grande después de un primer acto bastante parejo. El Albacete será, muy posiblemente, el día del juicio final.
Los dos sabían lo que estaba en juego a falta de 3 partidos para la conclusión de la liga. Y arrancaron bien. Sobre todo el equipo local que tuvo algunos acercamientos en los primeros compases por medio de Jauregi, Jon Morcillo y Unzueta. Esto no amedrentó a los pupilos de Miguel Álvarez que, con un Ontiveros que jugó esta vez más como enganche, lanzó a Novoa que tuvo el primer disparo amarillo.
Llegada la media hora, ocurrió la primera desgracia: Álex Forés se retiró lesionado, tras una dura entrada de un rival y Jorge Pascual ocupó su lugar. Se marchaba ‘el pistolero’ y killer groguet augurando un partido repleto de infortunios. Al descanso, todo igualado, aunque la baja de ‘Foro’ pesaba.
La segunda parte trajo consigo mucha tralla. A los 2 minutos del inicio, una roja directa a Espigares por agarrar a Jauregi cuando iba ya a encarar a Iker Álvarez. Segundo palo duro que recibía el filial tras la lesión de Álex Forés que tuvo que abandonar el terreno de juego a la media hora de juego por una lesión. Miguel Álvarez tenía que hacer encaje de de bolillos para rearmar una defensa muy mermada. Pau Navarro pasó al centro de la defensa junto a Pablo Íñiguez y Hugo Novoa tuvo que retroceder varios metros a la vez que Requena se juntaba con Rodri en el medio.
Jorge Pascual estaba ‘solo’ en el frente de ataque. Y es que, a pesar de estar con uno menos, el minisubmarino no le perdió la cara al partido y se hizo con el esférico. Sin embargo, jugar con 10 pesa mucho y para más inri, el capitán, Pablo Iñiguez cayó lesionado en el 65′. Poco antes, el Villarreal gozó de la mejor oportunidad de todo el encuentro.
‘Onti’ falló la pena máxima y todo se vino abajo
Una mano de Josep Gayá dentro del área fue revisada por el VAR decretando un penalti para el filial groguet. Los de Miguel Álvarez habían encontrado una aguja en un pajar y Ontiveros tenía la responsabilidad de rematar la faena y poner por delante a los suyos. Pero en Lezama un tuerto les había mirado. Onti falló y Magunagoitia detuvo la pena máxima para más calvario del B.
Marcos Sánchez entró, con 30 minutos por delante, en detrimento de un tocado Iñiguez y a la segunda jugada cometió penalti. El lateral vila-realense se llevó las manos a la cabeza alegando que no había tocado a Dorrio. El colegiado no dudó y Unzueta tampoco porque la mandó a guardar. 1-0 y el filial vio cómo su particular montaña se hacía cada vez más empinada. Con 10, dos lesionados, un penalti fallado y abajo en el marcador, todo estaba en contra. Tenía que jugársela para intentar rascar algo de territorio vasco.
Con Rodri, Jorge Pascual, Ontiveros, Requena y Novoa en el área (todos los jugadores de ataque), los balones no paraban de llegar a la portería del Amorebieta que tuvo que jugar muy cerca del guardameta vizcaíno durante los últimos 10 minutos. Ferrari y Collado para dentro agotando ya las últimas bazas en el frente de ataque y la SD jugando con el cronómetro que corría a su favor. Lógicamente, no les interesaba que se jugase ya más. Las caras en el banquillo amarillo era un poema siendo conscientes de que una victoria les hubiera sacado del descenso superando al Alcorcón.
Con esta derrota siguen a 2 de la salvación a la espera de lo que haga el Huesca en Elche. No le dieron para más las fuerzas aun Villarreal ‘B’ que espera un milagro para poder salvarse. San Pasqual y 3 partidos en forma de 9 puntos deberán elevarse sobre La Cerámica para lograr la salvación. Porque la pesadilla en Bilbao no terminó con un simple 1-0. Dorrio disparaba, el rechace de Iker lo mandaba, incomprensiblemente, Locadia al larguero en boca de gol, pero Ryan Edwards no fallaba con un empeine total. 2-0 y una derrota súper dolorosa que va apagando poco a poco los pocos rayos de luz que quedaban para lograr la permanencia.