La racha de incidentes que últimamente se vive en el fútbol base de nuestro país no descansa ni siquiera entre semana: un partido de Segunda Andaluza Juvenil entre el Bollullos CF y el San Roque de Lepe terminó de la peor de las maneras, con una batalla campal en la que padres y aficionados tomaron parte activa en un tumulto que dejó imágenes lamentables.
El choque, disputado este miércoles a las 16:30h en el Municipal Eloy Ávila Cano de Bollullos Par del Condado, correspondía a la jornada 20 del Grupo de Huelva de la Segunda Andaluza de la categoría. El partido finalizó 0-0, con un gran número de amonestaciones en ambos equipos y un expulsado por bando. Tras el pitido final, mientras Bollullos (blanquiazules) y San Roque (negrigualdos) se marchaban del césped, llegó el caos:
La tensión existente en la retirada de los equipos terminó desembocando en un intercambio de agresiones, empujones e insultos entre jugadores, ‘staff’ e incluso aficionados y espectadores presentes, algunos de los cuales hicieron lo posible para separar a las partes y calmar las aguas. Incluso se puede escuchar en el vídeo a algún seguidor reclamar que se avise a las fuerzas del orden para que hiciesen acto de presencia.
Cuando parecía que la cosa se había calmado, el tumulto estalló de nuevo, esta vez en plena grada ya fuera del césped y con una lluvia de golpes sobre uno de los protagonistas del incidente más exaltados, que se había encarado previamente con otro individuo e incluso lanzado al suelo con violencia una botella de agua. Las imágenes terminan con gente separando a las partes, que se retiran a sus correspondientes vestuarios.
La versión del Bollullos, la única a esta hora
Horas después de lo sucedido, el Bollullos emitió un escueto comunicado oficial en sus redes sociales remitiéndose al acta del partido, firmada por el colegiado Sánchez Val y que indica lo siguiente en el apartado ‘5. Público’:
«Una vez finalizado el partido y dirigiéndonos hacia el túnel de vestuarios, vemos que un número de 25 aficionados situados en la grada más próxima al banquillo visitante, que por sus cánticos y vestimentas identificamos como seguidores del Club local y visitante, dichos aficionados forman un tumulto en el cual muchos de ellos comienzan a agredirse. Tras ello varios jugadores del club local y visitante acceden también a la grada con dichos aficionados, teniendo que ser dichos jugadores apartados por sus compañeros y cuerpo técnico. Tras dicho incidente ambos equipos ingresan en sus respectivos vestuarios, no volviendo a suceder ningún tipo de incidente tras los mencionados anteriormente.»
Así las cosas, el árbitro reparte la responsabilidad de lo sucedido en su acta. Sin embargo, el Bollullos denuncia «las penosas consecuencias de lo vivido hoy» y muestra en una foto el vendaje de uno de sus integrantes: «Nuestro secretario se acerca para mediar e indicar al equipo visitante que se dirija al vestuario para evitar mayor conflicto y un padre le da un puñetazo y una patada en la rodilla, teniendo que ir al hospital. Nuestro compañero sufre daños en el ligamento externo de la rodilla y una contusión en el hombro», aseguran.
En su mensaje, el Bollullos -el único club a esta hora que se ha pronunciado sobre lo sucedido, ya que el San Roque no ha hecho todavía mención al incidente ni en su página web ni en sus redes sociales- insistió: «Denunciamos desde el club estos actos que manchan la imagen y tiran por tierra el trabajo que venimos haciendo desde hace mucho tiempo para evitar tales conflictos. ¡No a la violencia!».