El Valencia, que ya contaba con la plantilla más joven de la Liga al comenzar el curso, rejuveneció aún más su equipo con el mercado de fichajes, en el que fichó al joven extremo Peter Federico, de apenas 21 años, y dio salida al central Gabriel Paulista, que acaba de cumplir 33 años.
El equipo previo a la salida de Paulista y a la llegada del extremo tenía, a 1 de febrero, el último día del mercado de fichajes, una media de edad de 25,3 años, mientras que tras la cesión del hispano dominicano y la rescisión de contrato de Paulista, la media de edad era de 24,58 años, casi un año menos que con la plantilla anterior.
De hecho, con la marcha del brasileño, a día 2 de febrero, el primero tras el mercado, sólo cuatro futbolistas tenían más de 28 años en el Valencia, el capitán, José Luis Gayà, con 28 años y 66 días; el lateral derecho Dimitri Foulquier, con 30 años y 315 días; el delantero Roman Yaremchuk, con 28 años y 66 días, y el portero Jaume Doménech, con 33 años y 88 días.
Así, son hasta trece futbolistas los que no han cumplido aún los 25 años y que están en la primera plantilla del Valencia: el portero Giorgi Mamardashvili, los defensas Cenk Özkacar, Cristhian Mosquera, Thierry Correia, y Jesús Vázquez, los mediocentros André Almeida, Hugo Guillamón y Javi Guerra y los atacantes Alberto Marí, Diego López, Fran Pérez, Peter Federico y Hugo Duro, además del canterano Yarek Gasiorowski, en dinámica de primer equipo.
Sin embargo, la edad parece ser sólo un número para Baraja, pues el jugador más joven de la primera plantilla, Cristhian Mosquera, que cuenta con sólo 19 años, acumula dieciséis partidos siendo titular en Liga, en gran medida por sus buenas actuaciones en todos esos encuentros, aunque ahora aún será más necesario por la salida de Paulista.
En la difícil economía que tiene el club, que ficha muy poco y cuando lo hace suele firmar jugadores muy jóvenes para después revalorizarlos y volver a venderlos, la irrupción de estos canteranos es un alivio para las maltrechas arcas de la entidad, pues, como se ha visto con Paulista, se suple con la cantera las salidas de los futbolistas más veteranos.
De hecho, estas cifras de precocidad también se traducen en que esta misma temporada debutó el futbolista más joven de la historia del club, el atacante David Otorbi, que contaba en su primer partido con apenas 16 años y 83 días, rompiendo por completo el récord con el que contaba el valenciano Diego Ribera, que debutó con 16 años y 359 días, casi trescientos días más mayor.
La apuesta por los jóvenes valores de la cantera y por fichar jugadores jóvenes, como Cenk o Pepelu -el único que se salió de esa línea este año fue Roman Yaremchuk-, propicia datos como que en el partido de la primera vuelta ante el Almería de la sexta jornada de Liga, el Valencia sacara su cuarto once más joven de la historia del club en Primera División, con apenas 23 años y un par de meses.
No es un hecho aislado, pues dos jornadas más tarde, en el encuentro ante el Real Betis en el Benito Villamarín, los dieciséis jugadores que participaron sumaban una edad media de 23 años y casi seis meses, una juventud con la que tiene que convivir a diario Baraja, en parte porque se ha mostrado en los últimos años como un lema de la entidad, que basa parte de sus ejercicios en conseguir vender a los jugadores que ha podido revalorizar semana tras semana.
Texto: Carlos Rosique / Agencia EFE | Foto: valenciacf.com