Es difícil tener las cosas claras en la vida, todavía más cuando todavía eres una adolescente. Sin embargo, la aldaiera María González no duda a la hora de explicar su plan vital a corto plazo. Practicante de gimnasia rítmica desde pequeña, a sus 15 años y en un momento dulce de su carrera deportiva ha decidido aparcar los entrenamientos y competiciones para centrarse en estudiar.
Lo confiesa en ESPORTBASE Radio (99.9 FM) sin dudar en sus argumentos: «He acabado en la gimnasia rítmica hace nada, literalmente hace muy poco tiempo. La he dejado porque estoy en un punto en los estudios en el que, a estas edades, se decide tu futuro«, explica.
«Compatibilizar el instituto con todo eso es muy complicado, son muchas horas de entrenamiento, muchos días. Lo quieras o no, te quita espacio para los estudios. Yo intentaba no traerme mucho trabajo a casa, hacerlo todo en el instituto. Si no, a lo mejor me tocaba quedarme hasta muy tarde estudiando o haciendo deberes. Era un sacrificio, pero lo hacía porque quería», añade.
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Sorprende la claridad de ideas de la joven de 15 años que, hace una década, se apuntó a gimnasia rítmica porque su hermana -tres años mayor que ella- también la practicaba. Desde ahí, y desarrollando gran parte de su trayectoria en el Club Gimnasia Rítmica Aldaia, su trayectoria fue quemando etapas de entrenamiento y competición hasta ser una de las gimnastas de referencia en torneos recientes, como la Copa Base Nacional.
El evento, celebrado en noviembre de 2023 en Huesca, permitió a la aldaiera obtener la mejor nota de una representante de la Comunitat en categoría cadete, finalizando en sexta posición nacional y a sólo 0,5 puntos del podio. Su gran ejercicio ayudó, además, a proclamar -junto al resto de gimnastas valencianas- a la Comunitat Valenciana como campeona de España por autonomías, por delante de Asturias y Madrid.
«Esta última competición ha sido la bomba«, recuerda María en la entrevista, «y no se me ocurre una mejor manera de finalizar mi carrera que con esa medalla y el título de campeonas de España con la Comunitat Valencia, es el mejor recuerdo que puedo tener».
El futuro más inmediato pasa por intensificar sus estudios, cumplir con sus objetivos académicos y, en su momento, opositar para formar parte del Cuerpo Nacional de Policía: «Es un sueño que tengo y voy a poner todo mi esfuerzo» para conseguirlo.
Los aros -su aparato predilecto-, mazas, cintas y pelotas quedarán almacenados como recuerdos de una década inolvidable de deporte «junto a mis compañeras, mi club y mis entrenadoras de siempre, Amparo y Sara, que me han hecho evolucionar en mi vida y me han apoyado en todo». Como legado, infinidad de torneos, medallas y recuerdos imborrables junto a su incondicional familia: «La gimnasia siempre estará ahí, dentro de mi, porque ha formado parte siempre de mi vida», concluye.
