A pesar de tomar ventaja en la primera parte con un golazo de Pau Cabanés, el juvenil groguet cayó derrotado en los Octavos de Final de la Copa del Rey a manos de un Mallorca que cuajó una segunda parte espléndida donde desactivó todo el plan de ataque del Villarreal. Un trallazo de Moya y un tanto de Barattucci redondearon un segundo acto impoluto de los bermellones que jugarán ante el Deportivo de la Coruña.
El Mallorca iba a salir a por todas en los primeros compases. Tanto es así que Axel iba a probar a Antonio Martínez en el segundo 30 con un disparo fortísimo raso. El guardameta respondió bien y ahí el Villarreal comenzó a asumir el control de la pelota. Carlos Granados tuvo el 1-0 tras una serie de rechaces sucedidos dentro del área, pero un defensor bermellón taponó el disparo. El Mallorca era el dueño del balón, pero el Villarreal, de manera muy inteligente y avispada, salía escopeteado con Bonafé y Budesca percutiendo por el carril derecho.
Llegando al 15′, Axel entró como cuchillo en mantequille por el franco izquierdo y forzó a Javi Aznar a zancadillearle. El colegiado le mostró la tarjeta amarilla. Cuando peor lo estaba pasando el equipo de Mario Bárcena, apareció Pau Cabanés a Moya y Alberta con una ‘croqueta’ y poner el balón cerca de la poste. Golazo, marca de la casa para poner el 1-0. El tanto del burrianense fue un ‘shock’ de mucha electricidad para el Villarreal que empezó a arrollar al Mallorca. Los amarillos ganaban todas las disputas y Pau, de nuevo, tuvo el segundo con un disparo ajustado desde la medialuna. Se crecía el submarino ante un Mallorca que empezaba a tener heridas, aunque sin mucha profundidad.
Jandro, con una internada por la derecha, iba a querer sorprender a Antonio en el mano a mano, pero el cancerbero, muy firme, tapó bien el disparo que se iba a colar por debajo de las piernas. Y es que Antonio estaba siendo el héroe de su equipo (con permiso de Pau) porque a los pocos segundos intervino para repeler un disparo potentísimo de Axel que claramente iba dentro. El equipo balear no se lo podía creer; tampoco el banquillo que vio cómo el guardameta desbarató hasta 4 ocasiones claras de gol. Kevin Martel también estaba cuajando una gran primera parte: imperial en los duelos aéreos y protegiendo el área pequeña cuando el Mallorca se acercaba con peligro. Intentó estirarse el Villarreal en busca del segundo, pero los visitantes protegieron bien su portería. Así se llegó al descanso.
En el entretiempo, Mario Bárcena sustituyó a Javi Aznar por Pablo Navarro (se desconoce el motivo) y por ese sector, el equipo de La Plana empezó a atacar sabiendo que Pablo estaba como una rosa fresca. Un centro de Alberto estuvo a punto de suponer el 1-1 cuando Antonio despejó de puños hacia Granados. El balón rebotó en el central, pero Kevin estuvo atento impidiendo que el balón entrase. A los pocos minutos, Moya iba a sorprender a Antonio Martínez con un cañonazo ante el que poco pudo hacer el portero groguet. El chut fue muy tenso y se coló directamente en la escuadra. 1-1 y otro partido comenzaba. Los bermellones se crecieron ante el golpe certero con el que anestesiaron al cuadro amarillo. El Villarreal no conseguía salir de su campo en esos momentos y Kevin y Granados achicaban aguas constantemente buscando intentar tomar aire.
Los locales ‘temblaban’ y un error en la entrega de Budesca y la pasividad de Gerard Hernández, estuvo a punto de suponer el 1-2. Axel le ‘comió la tostada’ a Gerard, pero resbaló en el intento de disparo. El balón lo recogió Wioiski que disparó, pero, entre Antonio que tapó el disparo desde el suelo y Martel que protegía la portería, el balón no entró. La había tenido el Mallorca para remontar y el Villarreal estaba ‘grogui’. Y llegado al minuto 80 se iba a consumar la remontada. Con el Villarreal exhausto, Torà, recién ingresado en el verde, recibía un balón con espacio, dispara y Antonio rechazaba el golpeo. El balón le quedaba franco a Barattucci que se adelantaba a Granados y ponía el 1-2. El Mallorca había logrado la remontada con una jugada entre dos jugadores que llevaban apenas 10 minutos sobre el césped. La hinchada balear, desplazada hasta Vila-real, explotaba de euforia y alegría viendo cómo su equipo se estaba metiendo en los cuartos de final del torneo del KO.
Joel Sánchez, Unai Rodríguez y Caden entraron para apurar las últimas opciones del Villarreal que estaba a punto de ser apeado de la Copa. El Villarreal se volcó en los últimos compases, pero no hubo manera de empatar. El Mallorca se acabó clasificando a los cuartos de final con una remontada total en la segunda mitad.
Fotos: Villarreal CF