Le costó entrar al partido al Villarreal ‘B’ a causa de muchas imprecisiones y errores con balón. El Espanyol quería vengarse de la derrota abultada que recibió en La Cerámica en el partido de la primera vuelta (3-1) y, tras una serie de avisos, se puso por delante gracias a un gol de Braithwaite. El danés recibió un balón al espacio y ante el marcaje de Espigares, que le concedió un poco de espacio, ‘fusiló’ a Miguel Morro por la esquina derecha de la portería.
El equipo de Miguel Álvarez trató de hacerse con la pelota a partir del tanto local. Y es cierto que se hizo con ella, pero apenas podía moverla con criterio. Solo podía juntar 3-4 pases y jugar en largo ante la buena presión del conjunto perico. 15 minutos más tarde del gol de Braithwaite, el árbitro iba a señalar penalti de Espigares sobre Pere Milla. El colegiado, que estaba cerca de la jugada, observó un pisotón del central granadino sobre Milla. Desde los 11 metros, Braithwaite no fallaba y ponía tierra de por medio en en el 32′. Completamente superado el B por un Espanyol que iba como una locomotora. El propio Martin Braithwaite tuvo su hat trick’ después de un fantástico golpeo de falta que despejó Morro como buenamente pudo.
Cuando peor estaba el filial, Forés apareció para meter a su equipo en el partido. Carlo Adriano encontró a Ontiveros que levantó el catalejo y le puso un balón exquisito a Forés para batir, de primeras, a Pacheco. Al llegar al descanso, el B se había conseguido meter en el partido, a pesar de haber estado por debajo del Espanyol.
Tras la reanudación, el ritmo del encuentro cayó y los de Luis Miguel Ramis comenzaron a tener la pelota con más asiduidad. El Villarreal esperaba algún error del rival para lograr empatar el partido y eso precisamente es lo que iba a ocurrir en el 55′. Pacheco erraba en la entrega del pase y Forés, muy avispado, cazaba el balón, aunque sin fortuna para golpear a puerta. Poco después, Braithwaite anotó el 3-1, pero en posición antirreglamentaria. Tarde muy dulce para el killer del cuadro catalán que ya tenía su doblete particular. Trataba de estirarse el minisubmarino a través de combinaciones elaboradas. Del Moral iba a intentar sorprender a Fernando Pacheco con una disparo a media altura que repelía el guardameta. Con solo 20 minutos por delante, los chicos de Miguel Álvarez empezaban a acusar el cansancio, pero debían asumir riesgos para tratar de igualar el choque.
Pasaban los minutos y el equipo castellonense se metía en campo rival metiendo mucho centro lateral y forzando muchos córners. El Espanyol, sabedor del premio que tenía entre manos, se defendía con todo ante los arreones del filial. Ya con Ferrari, Requena, Marcos Sánchez, Collado y Aitor Gelardo en el campo, el filial quemó todos sus cartuchos y, ahí, Braithwaite tuvo el 3-1 con un disparo cruzado. Los locales querían cerrar el partido a la contra, pero desaprovecharon 2 ocasiones claras al contragolpe. A pesar de eso, el marcador no se movió y el filial consumó su tercer partido seguido sin ganar.
Foto: RCD Espanyol