El Valencia CF es uno de los clubes que más rendimiento saca a su cantera, y es que pese a que en los últimos años está siendo más por necesidad del primer equipo ante la falta de criterio y gestión deportiva de la primera plantilla, históricamente la Academia del Valencia CF ha sido un vivero de futbolistas de talento y calidad que han dejado muchos millones en las arcas y noches de gloria en Mestalla. En este sentido, la factoría de paterna sigue dando frutos y uno de los nombres que resonará pronto es el del extremo David Otorbi Ejededawe.
De padres nigerianos, David nació en 2007 en El Cabanyal (Valencia). Sus primeros pasos los dio en el CF Malvarrosa y el Atlético Cabanyal donde en infantiles llamó la atención del Valencia CF. Desde que llegó a la escuela valencianista ha ido creciendo a pasos agigantados y esta temporada, con 16 años recién cumplidos, es fijo en el Juvenil División de Honor y ha renovado hoy mismo por las próximas tres temporadas más un año variable. Es decir, hasta junio de 2026 y un año opcional (2027). El Valencia CF ha querido blindarle al, en los últimos meses convertirse en uno de los jugadores más codiciados de su generación, y es por eso que le ha fijado una cláusula de rescisión que ronda los 50 millones de euros.
Su explosión en las últimas dos temporadas ha llamado la atención de muchos clubes en Europa, pero más en concreto han sido el Real Madrid, el FC Barcelona y el Atlético de Madrid los que han querido aprovechar que aún no tenía contrato profesional para llevárselo de una forma más económica. Con intereses de equipos de Serie A y Bundesliga también gracias a su participación con la Selección Española sub16 y sub18, en el panorama internacional el club que le sigue de cerca y que valora hacer una oferta en las próximas fechas es el Manchester City. Pero la voluntad del jugador, familia y representante (Nacho Gallart, de NG Footballers Agency) ha sido desde un principio la de quedarse en su Valencia natal y en el club que cree que va a darle la oportunidad a nivel deportivo de cumplir su sueño.
Con 16 años recién cumplidos, Otorbi es juvenil de primer año y ya mide 1’80m. En el plano físico es muy superior a la mayoría de sus rivales y en el plano técnico ha crecido mucho en cuestión de meses dejando claro al club que el atacante es una de las joyas de la corona de la Academia del VCF. Sus principales virtudes son la potencia y el desborde y la capacidad de regatear en velocidad dejando rivales atrás y ver portería. Esta temporada ya ha hecho pretemporada con el filial y, junto a Jaume Durá (2008), es uno de los nombres a tener más en cuenta en el futuro.