No tuvo piedad. El filial amarillo sorprendió, y de qué forma, a los pericos para llevarse un triunfo de peso y prestigio ante uno de los claros candidatos al ascenso a Primera División. Incontestable triunfo de los groguets que ya encadenan 6 jornadas sin perder y se posicionan en mitad de la tabla clasificatoria.
El partido arrancó con mucha energía por parte de los locales y es que, a los 5 minutos, Lanchi y Del Moral gozaron de una buena doble ocasión para adelantar al B. Sobre todo, el remate del centrocampista que repelió Pacheco a menos de un metro de Alberto. Paradón que nadie del banquillo amarillo pudo creer; era un gol cantado. Estaba avisando el filial y finalmente el cántaro se rompió en un saque de esquina. Carlo botó un córner, Lanchi prolongó y Lekovic, a la media vuelta, puso el 1-0 en el marcador haciendo valer, como tantas otras veces, la pizarra de Miguel Álvarez.
Ahí no terminó la cosa porque Jorge Pascual se sumó a la fiesta rápidamente. El ‘león’ sacó a relucir su empeine zurdo interior para ponerla en la esquina de la portería perica. Un tiro inapelable que fue cayendo a medida que entraba. Golazo y 2-0 contundente. Los amarillos buscaron más por medio de Ontiveros que tuvo una buena oportunidad por banda izquierda, pero sería el Espanyol el que recortase distancias con un gol de Puado. Ese tanto daba vida a los catalanes que había estado completamente superados por el filial groguet.
Tras el descanso, el Villarreal no bajó la guardia y tampoco se relajó. Siguió castigando al RCD Espanyol por los costados con Lanchi y Carlos Romero haciendo de las suyas. Los blanquiazules se estiraron y avisaron con algún balón bombeado, pero Jorge Pascual, nuevamente, se encargó de poner punto y final a la contienda. El control previo a la carrera es de otro planeta ya que le dejaba en bandeja de plata la definición. En la medialuna, acarició la pelota para ponerla en la escuadra ante la estatua de Fernando Pacheco. 3-1 y La Cerámica vibraba viendo a los chavales dominar a todo un equipazo como el Espanyol.
Con dos auténticos golazos, el almeriense fue el mejor futbolista del partido y logró que su equipo hiciese hincar la rodilla a un grande de la categoría. Triunfo de oro para seguir creciendo.
Foto y texto: Xavi Jorquera