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El Family Cash Alzira ha alcanzado el sueño de llegar a la máxima categoría del fútbol sala español tras resolver por la vía rápida la final frente al Pescados Rubén Burela (1-0).
Al igual que había hecho en el primer partido, el conjunto valenciano se impuso por la mínima, en esta ocasión, con un gol en el último suspiro que desató la locura en el Palau d’ Esports.
El partido comenzó con unos minutos iniciales de gran intensidad en los que los dos equipos encontraron alternativas y gozaron de las primeras ocasiones. Sin embargo, con el paso de los minutos las revoluciones bajaron y con escasez de ocasiones en el tramo final se terminó llegando al descanso con el 0-0 inicial.
Ya en el segundo acto, el partido se mostró algo trabado aunque los visitantes fueron creciendo sobre el 40×20 hasta terminar por hacer con el control del partido y las ocasiones.
Fueron varias las oportunidades en las que los lucenses pudieron adelantarse, aunque nadie se mostró efectivo y hubo que esperar al último suspiro de la prórroga para que Javi Sena -tras una excelente asistencia de Joan- anotase el 1-0 y pusiese patas arriba el feudo valenciano, que la próxima temporada será de Primera Federación.
Texto y Fotos: RFEF